DANIEL RODRÍGUEZ/BOLINFO/TARIJA
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(elPeriódico – abril 28) La avenida La Paz se convirtió en la vía más peligrosa y fatal que existe en la ciudad de Tarija y las autoridades municipales hasta ahora no hacen nada por controlar y poner un poco de orden, especialmente en la zona que está más cerca de la terminal de buses.
En esta vía existe una bicicleta blanca en señal de precaución a los conductores y también de reconocimiento a un ciclista que perdió la vida al chocar con un taxi mal estacionado, pero dos meses después y a dos cuadras de ese fatal accidente, un taxitrufi atropelló a una periodista. Hace dos años, en la misma zona, al frente de la terminal murió una ‘cebrita’ atropellada por un camión.
En reiteradas oportunidades los ciudadanos han expresado su malestar, mediante las redes sociales, sobre el incumplimiento de normativas en la avenida La Paz. Sin embargo, todavía no se nota la intervención de la Secretaría de Movilidad Urbana, que fue creada justamente para realizar políticas de transporte en la ciudad de Tarija.
El diario elPeriódico desde febrero del presente año muestra el problema que existe en la avenida La Paz mediante notas publicadas y entrevistas realizadas a las autoridades municipales que solo se reducen a explicar los operativos esporádicos que hacen, reiteran compromisos y hablan del estudio que hacen con una organización europea, mientras tanto, las personas siguen sufriendo accidentes en esta vía.
Está comprobado que para que un suceso llegue a su punto final, tal como ocurrió con el reciente atropello a una periodista o la muerte del ciclista en la avenida La Paz, debieron existir antes por lo menos 99 situaciones de riesgo, según las estadísticas que manejan los activistas de Masa Crítica. Esa estadística devela el problema que existe en esta vía.
Una vez más este medio de comunicación inspeccionó la avenida La Paz y el caos está cada vez peor. Por ejemplo, pasaron dos motocicletas de la policía sin hacer nada frente a las infracciones que existen, incluso, una camioneta policial tuvo que eludir los vehículos mal estacionados, pasó invadiendo carril y provocando riesgos.
Tres antecedentes fatales
Una tarde de agosto de 2014 una trabajadora de educación vial urbana, más conocida como ‘cebrita’, de tan solo 17 años de edad perdió la vida luego de ser atropellada por una volqueta en inmediaciones de la avenida Las Américas, justo al frente donde ocurrió el atropello a una periodista el pasado martes 26 de abril.
Una mañana de febrero de 2016 una persona intentó pasar por la avenida La Paz con su bicicleta pero murió al chocar contra la puerta abierta de un taxi que estacionó en doble fila. Una semana después un grupo de activistas instaló una bicicleta blanca en conmemoración de Rodrigo Acuña. Hoy en día, los conductores no respetan este recordatorio y estacionan su vehículo en ese mismo lugar.
Al mediodía del martes 26 de abril una periodista fue atropellada por un taxitrufi justo en un punto intermedio de donde ocurrieron los fatales accidentes. El vehículo iba con mucha velocidad y no respetó el rojo del semáforo. La víctima sufrió diez fracturas pero sobrevivió.
Frente a estos accidentes, la población se pregunta a qué esperan las autoridades municipales para poner en orden esta avenida y cuántos accidentes o muertos son necesarios para que el municipio tome acciones contundentes. La Alcaldía debería dar una respuesta pronta a estas demandas para que en el futuro no haya que lamentar más víctimas. (eP)
elapunte
El desorden y el caos se apoderan de esta vía
La avenida La Paz se convirtió en un espacio donde reina el caos y descontrol vehicular. Los automóviles se estacionan en doble fila, en ambos carriles, y dejan tan solo una vía angosta para circular a los vehículos.
Los riesgos y el colapso de esta avenida no ocurrieron de la noche a la mañana, ya que paulatinamente esta zona se convirtió en uno de los principales centros comerciales de la capital chapaca, con oficinas de entidades financieras, tiendas y ambientes de instituciones públicas como la Gobernación, el Ministerio de Trabajo y Migraciones. Peor aún los sábados cuando se lleva adelante la feria del barrio Fátima. A pesar de que se convirtió en una avenida muy transitada, no se observa personal de tránsito ni de la Alcaldía de Cercada para controlar que se respeten las normas. (eP)