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AP
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Una indemnización de 14,8 millones de dólares que Repsol y Petrobras pagaron a indígenas guaraníes para explotar hidrocarburos es motivo de discordia entre los líderes de una pequeña comunidad en el sureste de Bolivia.
El presidente de la comunidad Itika Guazu, Hugo Arebayo, denunció a sus antecesores por malgastar seis millones de dólares que las dos petroleras pagaron en 2011 como compensación por daños ambientales. «Ese dinero debió invertirse en salud, educación y emprendimientos productivos, pero no hay proyectos», dijo a periodistas locales.
Los fondos de la compensación petrolera están congelados en un banco en Brasil desde hace tres años por disputas «personales y políticas» entre dirigentes, explicó a The Associated Press Celso Padilla, líder mayor de los guaraníes.
«Estas peleas por plata nos hacen quedar mal al pueblo guaraní, pero también hay injerencia política del gobierno que alienta la división para debilitar nuestra movilización», agregó Padilla, presidente del Consejo Continental de Naciones Guaraníes que representa a los indígenas de esa etnia en Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina.
Las petroleras pagan una compensación a las comunidades indígenas por afectar su territorio. El monto se define en una puja con los aldeanos y es destinado a planes de salud, educación y producción. Los indígenas guardan con celo el monto de dinero logrado en los últimos años y son frecuentes las disputas entre los indígenas y las petroleras por las indemnizaciones.
En Itika Guazu, donde viven 5.087 personas distribuidas en 67 aldeas, hay escuelas, postas sanitarias, telefonía y televisión satelital pero la población es pobre por los efectos climáticos en la agricultura, su principal actividad económica. «Hay desarrollo pero todavía es insuficiente y las peleas por el dinero crean malestar», dijo Padilla.
Con una población de casi 100.000 personas, los guaraníes son la tercera etnia en Bolivia después de la quechua y aymara y ocupan un vasto territorio en el chaco boliviano donde están los pozos de gas natural, la mayor riqueza del país. El 69% del pueblo guaraní es pobre, según datos oficiales.