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Ecuador empezó este domingo ocho días de duelo naciona en memoria de las víctimas del terremoto, ocurrido el pasado 16 de abril, en el que murieron, hasta el momento, 654 personas.
«Se declara duelo nacional durante ocho días a partir de la suscripción de este decreto, por la lamentable pérdida de vidas humanas por el seísmo del 16 de abril de 2016», señala el decreto gubernamental publicado en el portal de la presidencia.
La bandera nacional permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos y privados, según se dispone.
El Gobierno «se solidariza con las familias de las víctimas y brindará todo el apoyo requerido por ellos de conformidad con la Constitución y la Ley», añade el texto.
El Gobierno considera necesario «situar en nuestra memoria social esta pérdida» y fortalecer la acción colectiva «para, en homenaje a nuestros hermanos caídos en este desastre natural, levantarnos con toda la fuerza del espíritu de la Patria ecuatoriana, para seguir construyendo (…) un mejor país para nuestros hijos».
El terremoto de magnitud 7,8 dejó 654 muertos, según los últimos datos oficiales, así como 16.601 heridos y 58 desaparecidos. 11 personas fueron rescatadas con vida.
Tras el sismo principal se produjeron otras 788 réplicas hasta el momento.
Asimismo, unas 113 personas fueron rescatadas después del movimiento telúrico que destruyó localidades costeras, indicó el sábado la Secretaría de Gestión de Riesgos en su página de internet, y señaló que más de 25 mil damnificados permanecen en albergues.
elapunte
Se pagará a familias que hospeden a damnificados
En Pedernales, epicentro del terremoto de 7,8 grados en la provincia de Manabí (oeste), algunos habitantes intentaban rescatar de entre los escombros de edificaciones los pocos bienes que quedaron intactos y llevárselos en camionetas en medio de la lluvia, constató la AFP.
Ante el gran número de personas que han perdido sus viviendas, Correa planteó pagar a «familias acogientes» para albergar a los damnificados, aunque no especificó el monto de la asignación.
«Nuestra estrategia preferencial va a ser lo que se llaman familias acogientes. Es decir pagar con esos recursos que tenemos desde el exterior, con los recursos que estamos obteniendo con las medidas tomadas, a familias acogientes para que reciban a las familias damnificadas», señaló Correa en su informe semanal de labores.