Esas fueron las palabras de Evo Morales en el cierre de su discurso, en el Foro de Naciones Unidas en Nueva York, donde planteó erradicar el sistema capitalista, por considerarlo depredador del medio ambiente. En su discurso, cada vez más pachamamista, habló sobre la importancia de aprobar una «Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra», los cuales, piensa él, deberían ser promovidos por los pueblos y los movimientos sociales.
Claro, con lo desinformados que están de Bolivia en el exterior, no solo Evo Morales puede lucirse con la perorata esa del respeto a la Pachamama y a la cosmovisión indígena, sino también Mickey Mouse o el Pato Donald, podrían hablar incluso de temas aun más profundos de Bolivia, y todos quedarían maravillados con sus palabras. Además, como su audiencia estaba compuesta, en mayor o menor medida, por los mayores capitalistas y depredadores del medio ambiente del mundo (jefes de estado), nadie tenía la autoridad moral para criticarle nada a Evo. Todos, a excepción tal vez de los países escandinavos, Suiza y a lo sumo un par más, han destruido y siguen destruyendo a ese superorganismo que Evo dice respetar: la Pachamama.
Sin embargo, mientras Evo responsabiliza al sistema capitalista por la destrucción de los ecosistemas y el calentamiento global, y le cuenta al mundo entero el respeto que su gobierno ejercita para con la Pachamama y las culturas milenarias, él mismo (y no otro);
• aprobó y firmo la construcción de una mega carretera por el medio del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure), y cuando las naciones indígenas que ahí viven se opusieron a la división, colonización y depredación de su territorio y denunciaron que no se les había consultado, el gobierno que él dirige los reprimió brutalmente;
• aprobó y buscó financiamiento para la construcción de varias mega represas en áreas tan ricas en biodiversidad, que ni juntando a la biodiversidad de toda Europa, sumarían el número de especies que morirá cuando solo una de las represas sea inundada;
• elaboró y promulgó un Decreto Supremo que le abre las puertas de las Áreas Protegidas a las transnacionales petroleras para que exploren y exploten hidrocarburos en esos ecosistemas, muchos de ellos tan ricos en biodiversidad como frágiles;
• elaboró y promulgo un Decreto Supremo que autoriza la deforestación de gigantescos bosques para el uso de semillas transgénicas que, como es sabido, vienen acompañadas de plaguicidas altamente tóxicos;
• vulneró una serie de Decretos Supremos que buscaban reducir el impacto ambiental generado por la empresas mineras, permitiendo que contaminen el agua y el suelo hasta no ser aptos para ninguna forma de vida entre otros, como en el caso del Río Huanuni y el Lago Poopó;
• Aprobó la explotación de las reservas de litio más grandes del mundo y, cuando le preguntaron por la Pachamama, ¡él dijo la empresa que se había adjudicado la explotación, prometió tomar en cuenta parámetros ambientales!; y, para cerrar con broche de oro esta lista,
• ¡Inauguró la construcción de la primera planta de energía atómica de Bolivia! Esto a pesar de que la corriente mundial va en la dirección opuesta y con terribles antecedentes de contaminación radiactiva: Chernobyl y Fukushima
Con esto en mente, me pregunto ¿a qué se referirá Evo Morales con eso del respeto a la Pachamama o del sistema capitalista? Me pregunto también, ¿qué habrá querido decir con eso de Pachamama o muerte? Y, por supuesto, me pregunto también si su radical ineptitud para relacionar el modelo económico que aplica y lo que le hace a la Pachamama con lo que él critica de los otros, tiene que ver con una incapacidad intelectual, o con una confusión deliberada.
Sin embargo, ¡sea cual fuere la respuesta, creo que estamos jodidos!