Noticias El Periódico Tarija

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En su momento fue el «más importante» aliado de Adrián Oliva quien decía que habían secretarios que estaban «pateando oxígeno», Willman Cardozo, allá por Diciembre de 2015. Ahora es una asambleísta de tal vez el aliado «más incómodo» del Gobernador, Camino al Cambio (CC), en la voz de María Lourdes Vaca, quien enfáticamente afirma que Oliva debe hacer cambios en su gabinete «ya». Desde afuera hace rato que piden esos cambios también pero las voces internas son las que más deben preocupar a la autoridad ya que con ellos convive y sobrevive. De hecho que hay cierta disconformidad que puede atribuirse a muchas razones, aunque en el caso de Cardozo no se justificaría ya que tiene una «porción más que importante» de la torta de poder que pasa por Secretarías y empresas desconcentradas bajo su tuición y decisión tan autónomas como el 45% del Chaco. Lo que no sucede con CC que, de contar  al principio sólo con una Secretaria, la de Coordinación con Mery Polo, se quedó sin ninguna, al parecer por tener en sus filas a personajes como Mauricio Lea Plaza y Luis Pedraza, ambos duros y críticos de la gestión. Algunos dicen que tal actitud sólo se debe a que no pudieron conseguir una porción importante de ese «sabroso pastel», en el que quien tiene la «espátula distribuidora» es el propio Oliva, aunque otros señalan que «alguien» de su entorno más cercano habría sobrepasado al propio Gobernador en ciertas acciones y tendría «tarjeta verde» en atribuciones y prerrogativas, sin que se entienda por qué éste lo permite.
Aparentemente existe una lógica de «premio-castigo» en función de como se «reparte la torta», los pedazos más grandes y sabrosos les llega a los «socios» más educados y  mejor domados, mientras que casi ni las migajas se van para «los rebeldes y libre pensantes» de un acuerdo que muestra pocas coincidencias programáticas y menos filosóficas o doctrinarias, un acuerdo que parece tener otros cimientos más ligados a la forma en que se hace política en Tarija. Es triste pues se esperaban «formas nuevas que limpien las viejas y sucias», no que los que se dicen nuevos «se limpien la boca» con la responsabilidad de querer aparentar una nueva generación que no sabe hacer las cosas de una manera diferente a la de los políticos tradicionales que tanto nos han perjudicado.
Oficialmente no se ha dicho si habrán cambios en el Gabinete del Gobernador aunque sí es preciso realizarlos pero a todo nivel, porque se dice que Oliva ha caído desgraciadamente en las influencias y mieles de «círculos o entornos palaciegos» que afectan su real percepción de los sucesos diarios. Si la autoridad no es capaz de «levantar la cabeza por encima de ese «entorno acaparador y asfixiante», si no es capaz de ver con sus propios ojos, escuchar por si sólo y discernir sin «los calienta orejas» colgados de «su saco», lastimosamente se diluye la esperanza que tuvimos en un líder joven, que prometía cambio tangible y efectivo a través de nuevas y diferentes formas de hacer política sin caer en lo que parece se ha caído… la repetición sistemática de esas viejas y tradicionales formas, maneras, mañas y hábitos al administrar el poder público.
Ojalá no sea así pero para creerlo necesitamos señales, mensajes claros del propio Gobernador que, como «hombre libre y de buenas costumbres» que creemos que aún es, demuestren que quienes afirman lo contrario, se equivocan tajantemente.