Paula Pérez Blanco
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En un mundo altamente globalizado y sujeto a los cambios que las nuevas tecnologías propician es una realidad que desde hace un tiempo el periodismo está sufriendo una fuerte reconversión, adaptándose a las nuevas tecnologías de la información y comunicación y volviendo a su más pura esencia, al fin y al cabo reinventándose. El periodismo digital lleva poco más de una década en el panorama de los medios de comunicación, pero en escaso tiempo ha conseguido hacer sombra a su mayor competidor, el gigante de la prensa escrita en papel, el cual gozaba de una audiencia y difusión considerable. Ha conseguido consolidarse satisfactoriamente en el panorama comunicativo como un medio más, de referencia y de enorme difusión. Desde que los diarios crearon su edición digital y surgió un sinfín de publicaciones digitales muchos son los lectores que han migrado de un medio a otro y es que el medio digital tiene muchas ventajas potenciales que le caracterizan y constituyen su esencia.
Uno de los aspectos que más determinan el nuevo ámbito digital recientemente establecido es el concepto de dinamismo, que se centra en el uso de cuatro características que son inherentes al concepto del periodismo digital, como son la hipertextualidad, la multimedialidad, la interactividad y la frecuencia de actualización. La temporalidad de los acontecimientos reflejados en el medio periodístico es un factor decisivo ya que las informaciones aparecen de manera mucho más ágil y sin temor a la limitación de espacio, por esa razón podemos encontrarnos en la página de un periódico una afluencia de noticias muy numerosas durante la jornada respecto a un solo tema. La hipertextualidad es también un elemento clave y protagonista en el entorno digital que da la posibilidad a los lectores de ampliar la búsqueda de información, ayuda a contextualizar mucho mejor una noticia y de esta forma es el lector quien decide hasta qué punto quiere profundizar en el tema. Otra de las características a destacar es como se desvanecen las barreras entre los distintos géneros periodísticos y las herramientas que apoyan los textos, cada vez se aúnan y complementan más entre ellos, pudiendo emplear y aprovechar la potencialidad del elemento audiovisual para apoyar cualquier información. Pero sin duda una de las mayores ventajas y características del nuevo paradigma digital, es la interactividad, el hecho de que exista un intenso feedback entre emisor y receptor, ya que no solo dota al medio de un gran dinamismo, sino que da la posibilidad al lector de interactuar, algo que crea mucha cercanía y proximidad con el periodista o escritor. Y que además constituye una de las más efectivas herramientas del siglo XXI y por supuesto del sistema democrático, ya que brinda la oportunidad a todos los lectores de opinar, sugerir, preguntar o aportar información y eso en gran medida es fundamental y necesario siempre que se haga con juicio y crítica por parte de los lectores y se utilice como la buena herramienta que es.
Internet en los últimos años ha tenido una gran repercusión y un fuerte crecimiento y esto es lo que ha provocado el gran auge de todos los diarios y publicaciones digitales, unido al protagonismo y aumento creciente de las redes sociales, que combinados constituyen un poderoso elemento mediático y un buen apoyo siempre y cuando las utilicemos como es debido. Este poder de instantaneidad se ha visto muy potenciado por las redes sociales como Twitter, en las que actualidad se pierde en escasos minutos, pero aunque la frecuencia de actualización y la inmediatez son armas muy potentes hay que tratarlas con precaución ya que se puede generar una saturación de contenido y crear sobreinformación. Sin duda considero que el surgimiento del periodismo digital además de traer un aluvión de críticas y consideraciones, al mismo tiempo que miedos e incertidumbres han generado que la figura del periodista se reinvente y se vuelva a consolidar en la sociedad ya que en los últimos tiempos se había perdido y difuminado en cierto modo su labor y misión. No olvidemos que el periodista debe ser un profesional atento a las necesidades de la sociedad, fiel y exacto en la descripción de los hechos y del papel que juegan cada uno de los actores sociales. Solamente ese buen periodismo ha sido, es y será, espero y deseo que para siempre, la base y soporte de la calidad de los contenidos de cualquier medio de comunicación, sea del tipo que sea para la información presente y futura.
Por ello, es una realidad que el Periodismo debe reinventarse y gracias al creciente periodismo digital lo está consiguiendo, desde mi humilde visión pienso que los nuevos medios van a traer la forma y el fondo que necesita y está pidiendo a gritos el periodismo, necesita frescor y un gran proceso de despolitización. Además, considero debe retomarse el buen periodismo entendido como búsqueda de la verdad, objetivismo, transparencia e imparcialidad, que una cosa es la opinión -que cada uno tiene la suya y está llena de matices y colores- y otra muy distinta la información que debe ser concisa, concreta y objetiva. El periodismo digital no solo ha cambiado el paradigma informativo positivamente, sino que ha alterado la balanza de poder, por lo que brinda un abanico más amplio y plural, esencial para cualquier sociedad democrática. Y este buen periodismo será capaz de entregar a sus lectores información de calidad, veraz y contrastada independientemente del soporte o formato, porque ante todo debemos ser conscientes de la gran responsabilidad social que tenemos en nuestro ser y del favorecimiento de nuestra profesión al crecimiento y evolución de la sociedad, ya que sin periodismo el mundo no sería igual y por ende el periodismo digital está aportando un gran granito de arena para conseguirlo.