CLAUDIA COCA LEIGUE/ BOLINFO/ TARIJA
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(elPeriódico- abril 18) Durante los primeros meses del año 2016 hasta la fecha la fiscalía departamental atendió 558 casos relacionados adolescentes, ya sean estos los imputados o las víctimas, explicó el fiscal de distrito Gilbert Muñoz.
De estas 264 aún se encuentran aperturadas o sea que se siguen procesando o realizando actuaciones de investigación para conocer la verdad histórica de los hechos, como tambien 59 que se encuentran cerrados de los que solo existe una con sentencia de absolución.
También 16 sentencias condenatorias, 44 procesos que se han extinguido o sea de carácter patrimonial que ha habido la reparación del daño material por lo que en aplicación al código penal se pueden extinguir.
Como también 118 casos que fueron rechazados por los fiscales de remisión que es un proceso en el cual se ofrece otra alternativa que no es la causa penal juvenil la que se debe adoptar, sino que deja “en un cierto suspenso el proceso donde se dan ciertas condiciones”
De igual forma se tienen 31 casos con salidas alternativas y 14 con sobreseimiento haciendo el total de 558 casos atendidos sobre menores de edad o adolescentes.
Por otro lado haciendo un análisis minucioso de los casos se puede decir que los recurrentes son aquellos de abusos deshonestos o sea una persona adulta hace toques impúdicos a un menor
Como también se tiene casos de hurto, lesiones contra la integridad corporal, infracciones contra la propiedad, sustracción de menores y los casos de violación.
A la vez el fiscal de distrito indicó que si se observa se tienen 58 casos de abuso a menores que se encuentran aperturados, de los que se tienen 3 casos que se cerraron, 5 con condenas a personas que violaron a menores y tambien 21 que fueron rechazados en el tema de agresión sexual.
Como también con salidas alternativas 4 casos y con sobreseimiento 4 casos que se dieron en violaciones o ataques sexuales.
Muñoz se sorprendió que estas cifras de violaciones se están incrementando no solo en la capital sino también en el área rural, razón por la cual la niñez y la adolescencia es un sector vulnerable de la sociedad, por ende tiene que ser una preocupación de todas las autoridades en el tema de la prevención.