Noticias El Periódico Tarija

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En el área financiera, el Oriente es tierra fértil donde muchas entidades comenzaron a aparecer con atrayentes ofertas para captar socios y fortalecer su capital…lo serio es que con el tiempo algunas de estas cooperativas de ahorro y crédito simplemente quebraron arrastrando consigo a miles de clientes que se quedaron en la calle por su exceso de confianza. No se puede desconocer que la unión hace la fuerza, es más fácil romper una sola varilla que un conjunto de ellas. Entre muchos tenemos más fuerza que solos. Son algunos principios del cooperativismo que permitieron crear empresas y entidades para la prestación de servicios en distintos rubros, telefonía, agua potable, electricidad, financieros, etc.
En ciertas regiones del país los resultados son destacables tal como sucede en Santa Cruz donde sus tres empresas estratégicas son cooperativas: COTAS (telecomunicaciones), SAGUAPAC (agua) y CRE ( electricidad). Si bien siempre existen detractores, el cruceno se siente orgulloso de estas por la eficiencia del servicio y la sostenibilidad económica y financiera que demuestran. En apariencia este sistema como todo, funciona de acuerdo a quien lo maneja, en La Paz la cooperativa de teléfonos COTEL se convirtió en el epicentro de denuncias de corrupción que la llevaron casi a la quiebra y obligo la intervención del Estado en varias oportunidades. Similares experiencias se dieron en otros ciudades de Bolivia.
En Tarija, en la prestación de servicios no tenemos gratas experiencias. COSAALT, como su nombre lo indica es la Cooperativa de servicios de agua y alcantarillado que tiene un caprichoso paquete accionario en el que figura capital estatal como el del municipio, tiene serios problemas administrativos, los Consejeros que pasaron por allí no supieron o pudieron revertir una situación delicada, otros desconocieron su rol queriendo asumir decisiones gerenciales. Lo cierto es que se debate entre servicios con serias deficiencias y un tamaño económico que no le permite encarar por su cuenta los proyectos prioritarios en una ciudad que crece a ritmo acelerado. También esta COSETT, de telefonía y telecomunicaciones, que tuvo un andar con menos tropiezos que COSAALT, por el dinamismo y desarrollo del mercado. Pero siempre en medio de cuestionamientos por inexplicables y millonarias adquisiciones para prestar servicios que resultaron un fracaso y que la pusieron en estado de coma. Proyectos que no generan ingresos por los que hay que pagar creditos bancarios con dineros que no se tienen. Lo claro es que sólo nosotros somos los constructores de nuestro destino y que aún apoyandos en un noble sistema como el cooperativismo, ni siquiera este puede funcionar adecuadamente si los intereses personales, de grupo o sectarios, incluso los políticos, pesan más que los de la comunidad y el pueblo.