CLAUDIA COCA LEIGUE/ BOLINFO/ TARIJA
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(elPeriodico- abril 16) Durante el pasado jueves la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, registró siete denuncias de las que cinco corresponden al delito de violencia física familiar, como también se tienen dos casos de violencia sexual hacia mujeres una en la capital y otra en Bermejo, explicó la directora de la Felcv, mayor Marcela Vargas.
El primer caso se trata de un abuso sexual donde la víctima es una persona mayor de edad la cual fue a consumir bebidas alcohólicas con algunos amigos y compañeros de trabajo aprovechando el feriado.
De los que uno de ellos procedió a realizar en la víctima algunos toques impúdicos o indeseados aduciendo que estaba ebrio, para luego acosar a la mujer por lo que esta persona se constituyó a la Felcv a instaurar una denuncia en contra de este hombre.
Mientras que el segundo caso se trata de una agresión sexual la cual se produjo en Bermejo, cuando el ex esposo de la víctima fue al domicilio de la mujer donde ingresa a la fuerza a ese lugar para luego a agredirla sexualmente.
Por lo que en el momento en que al hombre se descuidó la mujer se apersonó ante la Felcv a instaurar un proceso en contra de esta persona, por lo tanto la denuncia se encuentra en pleno proceso de investigación.
Por lo que la mayor Marcela Vargas recomendó a la población en general en especial a las mujeres que en el momento en que sientan que se les vulnero su derecho a la intimidad como también si es que su pareja o conyugue la agreden o le hace hacer cosas que no le gusta, apersonarse por la Felcv donde recibirán apoyo por parte de los efectivos policiales.
Por lo tanto no se tienen que quedar calladas ya que si una vez te pegó siempre lo hará tal y como lo dice un lema que se usa mucho para este tipo de casos
Sino apersonarse por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia los cuales en el plazo menor posible capturaran al autor del hecho que haya sido participe como también se hará justicia con las personas que reciben o recibieron algún golpe o grito.
Ya que al hacer esto lo que quiere el victimador es tomar la rienda de la vida de la persona a su gusto y capricho con el fin de satisfacer un deseo de poder y de mando.
