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El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, negó el miércoles cualquier relación con la expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, se puso a disposición de la Fiscalía para una investigación y anunció que entregará su teléfono celular para que se realice un peritaje.
En conferencia de prensa, ratificó que no «conoce» personalmente a Zapata, que nunca cruzó ninguna palabra y mucho menos se comunicó con ella.
«Me he puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado, del fiscal que está llevando el caso y lo repito me pongo a disposición del fiscal para las preguntas, para la investigación, además de ponerme a disposición voy a entregar mi celular para que se haga el respectivo peritaje», afirmó.
El martes, Eduardo León, abogado de Zapata, detenida en una cárcel pública en La Paz, mandó a circular una carta, rubricada por ella, en que la empresaria sospechada de ganancias ilícitas y de faltar a la fe pública, acusa al ministro de la Presidencia de, supuestamente, mentir al presidente Evo Morales y de atentar contra el Estado.
La carta fue acompañada de supuestas conversaciones de chat entre Zapata y Quintana con tono coloquial y de confianza.
Quintana desmintió que exista una relación sentimental con Zapata y mucho menos que haya mantenido alguna comunicación vía chat.
«Respecto a una presunta relación sentimental, coloquial, romántica con la señora Zapata quiero desmentir categóricamente, desvirtuar de la manera más diáfana clara esta relación, Juan Ramón ha señalado que no conoce personalmente a la señora Zapata», indicó.
Para ello, anticipó que solicitará los servicios de un abogado para asumir su defensa por la vía legal.
