CLAUDIA COCA LEIGUE/ BOLINFO/ TARIJA
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(elPeriodico- marzo 31) De acuerdo al instructivo 2696 se amplió el plazo para que las personas que tienen armas en su poder puedan registrarla ante la policía nacional con el fin de evitarse el decomiso de estas, explicó el capitán Fernando Burgos, director del Instituto de Técnico Científico de la Universidad Policial.
Este plazo será de 180 más a la culminación que se tuvo con el fin de generar que la población pueda ir a registrar sus armas de fuego con mayor tranquilidad ya que se tiene un número grande de personas que hicieron esta anotación a sus armas de uso personal o deportivo.
De igual forma el capitán Burgos explicó que por el momento no se están registrando las armas de caza ya que existe una ley nacional la cual prohíbe cualquier tipo de caza de animales.
Teniéndose la excepción en algunos departamentos, donde el cazar está permitido pero solo a ciertos animales los cuales por los daños que ocasionan en terrenos de cultivo entre otros casos, son considerados como plagas.
Los requisitos principales para el registro es en primer lugar los antecedentes policiales y penales, los cuales habilitan a una persona para que pueda portar un arma de fuego.
En este registro no importa el calibre ni el tipo como ser escopetas o rifles, pero en el caso de revólveres solo se darán luz verde a su anotación los que sean de tipo 22, ya que las 25, 32, 38 o 9 milímetros son prohibidas por ser únicamente de uso policial y militar.
Al momento se está a la espera de una resolución del ente matriz de la policía nacional para que una comisión pueda dirigirse a las provincias a realizar el registro de las armas de fuego.
Pero antes de ello se hará conocer a las diversas provincias a qué lugares tienen que concurrir las personas que quieran registrar sus armas, recabando cierta documentación necesaria para agilizar el trabajo de anotación.
Cabe la pena recalcar que este tipo de registros en diversos departamentos del país está rindiendo buenos resultados, ya que existen muchas personas que compran sus armas de fuego y no sabían cómo ni donde hacerlas anotar con el fin de que si en algún momento son usadas no sean objeto de decomiso por parte de la policía.