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En su publicación Panorama Social de América Latina, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ratifica que Bolivia ha reducido sus indicadores de pobreza y pobreza extrema (indigencia) en los últimos años.
El documento del organismo internacional no emplea datos sobre pobreza, ingreso y empleo de 2014 para el caso boliviano, pese a que esta información fue difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde mediados del año pasado.
“Las tasas medias de pobreza e indigencia no se alteraron en forma significativa en el conjunto de la región (…). Sin embargo, la desagregación de las cifras al nivel de los países da cuenta de los avances logrados por varios de ellos en la disminución de los indicadores de pobreza e indigencia (como sucede con el país)”, señala el informe de la CEPAL.
La publicación –que empleó mediciones oficiales elaboradas por el INE a 2013– señala que la pobreza en Bolivia se redujo a 39,1% entre 2012 y 2013. No obstante, si ese dato es actualizado a 2014, 294.000 personas dejaron de ser pobres en los últimos dos años.
Los datos de la entidad estadística indican que 183.000 personas del área urbana y alrededor de 111.000 bolivianos del área rural salieron de la situación de pobreza entre 2012 y 2014.
La información del INE a 2014 muestra que del total de la población en situación de pobreza, 44% está en situación de pobreza extrema; es decir, tiene un ingreso per cápita mensual inferior al valor de una canasta básica de alimentos.
Con relación a la pobreza extrema, el informe de la CEPAL indica que este indicador disminuyó de 21,8% a 18,8% en el período 2012-2013. Sin embargo, esta medición llegó a 17,3% en 2014. Esto significa que, en los últimos dos años, alrededor de 400.000 bolivianos dejaron esa condición.
En el período 2005 y 2014, la pobreza extrema rural se redujo en casi 30 puntos porcentuales, de 65,6% a 36,1%. En cambio, ese mismo indicador para el área urbana disminuyó en 12 puntos porcentuales.
Mirada a nivel regional
La publicación de la CEPAL –que tiene el objeto de contribuir al avance de las políticas públicas para superar la pobreza y la desigualdad socioeconómica– subraya que la reducción de la pobreza en el caso de Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador y la República Dominicana proviene de un incremento del ingreso laboral acompañado de una mayor cantidad de personas ocupadas.
Agrega que “de acuerdo con esta perspectiva, el crecimiento del ingreso dio origen a dos tercios o más de la caída de la pobreza en el Paraguay, el Estado Plurinacional de Bolivia, Panamá, el Perú y Colombia. En otros seis países se situó entre el 55% y el 65% del total (Ecuador, Argentina, Brasil, Chile, El Salvador y Uruguay). A su vez, en la República Bolivariana de Venezuela, Honduras y México, el decrecimiento de los ingresos se constituyó en el principal factor de aumento de la pobreza. Solo en la República Dominicana prevaleció el efecto distribución, que representó el 64% de la caída de la pobreza”.