Ajedrez en Villa Montes… bloqueadores en jaque

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Y Villa Montes sigue dando que hablar, se percibe el debilitamiento de las posiciones de quienes integran la movilización que tiene aislada a ésta ciudad desde hace varios días atrás, en videos difundidos exclusivamente por Canal 15 este pasado lunes ya se evidenciaba preocupación en el presidente del Comité de Huelga, Alberto Sandoval  que se quejaba porque había dirigentes que informaban por su cuenta confundiendo a la población. Además, las presiones de los transportistas varados en medio camino al parecer van dando frutos ya que se registraron varios amagues de enfrentamientos buscando desbloquear las carreteras. Esta situación de equilibrista llevó a decretar un cuarto intermedio para que el Gobernador Adrián Oliva accediera a negociar ya que había dicho que no lo haría mientras el bloqueo se mantenga pero… cuarto intermedio y suspensión de medidas son dos cosas muy diferentes, hasta el cierre de este Editorial no se conocía la respuesta oficial de la Gobernación.
Con seguridad que Oliva se preguntó por qué de tener una posición radical pidiendo su renuncia, ahora quieren dialogar abriendo éste espacio y se respondió… porque simplemente se les acaba el tiempo sin haber logrado nada y la indisposición interna hace que la protesta sea cada día más difícil de sostener. En ese caso, lo más fácil sería dejar que el bloqueo se caiga solo, por la presión popular y el enojo de los transportistas, si eso sucediera, Oliva daría un mensaje duro a quienes podrían estar pensando en escenarios parecidos en el futuro ya que con poco esfuerzo logró que una manifestación que parecía muy complicada se diluyera por la inexperiencia de sus dirigentes. Claro que se vería una autoridad implacable, que mide cada paso y calcula muy bien. No debemos olvidar que estamos en Semana Santa y es casi imposible que lo de Villa Montes resista cinco días entre feriados y fin de semana… Sólo habría que esperar.
Puede que se haga esperar la respuesta un rato largo para desesperar a los que plantearon el cuarto intermedio y corren el riesgo de quedarse «sin la soga y sin la cabra». Si el gobernador decidiera aceptar el diálogo, mostraría que esta dispuesto a gobernar con quienes no piensan igual que él y hasta se encuentran en una vereda política distinta, que acepta la protesta radical y que es capaz de ceder, negociar y encontrar puntos de coincidencia. Puede que Oliva sea así, la pregunta es si ahora realmente necesita comportarse así cuando parece que todo caerá por su propio peso, por gravedad. Es muy probable que en éste caso sólo  se deje que todo suceda y no se haga nada para que suceda.