Noticias El Periódico Tarija

Sergio Reyes Canedo

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El modelo económico “plural y comunitario para vivir bien” presentado como mágico conjuro por los tecnócratas del ministerio de Economía, que evaporaría la pobreza y haría de Bolivia en palabras del propio presidente Evo, la “Suiza” sudamericana, en MAS de 10 años de ejercicio, tiene finalmente un título de tres himnos cantados a coro por los 11 millones de bolivianos: CORRUPCIÓN, DERROCHE Y BANCARROTA.
Los datos de la CEPAL y el Banco Mundial, dos macro institutos ideológicamente contrariados, han coincidido en sus dictámenes; la radiografía del estado de la económia y las finanzas en Bolivia, arrojan friamente, resueltas que auguran un desastre equiparable a un 7 en la escala de ricther; un terremoto económico, que le costara a los próximos gobiernos heredar y revertir, asi, también des-educar al pueblo del reclamo asistencialista, y educarlo en la co-responsabilidad  en la edificación de una economía legal, pragmática y basada en los principios del trabajo duro.
El modelo exportador extractivo de la época neo-liberal, se mantuvo invariable pese al “espejismo” creado por la propaganda gubernamental, fervorosamente dedicada a seducir al colectivo con números, índices y promesas, que ahora, desenmascaradas por el repulsivo espectáculo de corrupción en las instituciones del estado.
La política macro-económica del MAS, mantuvo vigente la misma receta de hace 50 años, basado en minerales e Hidrocarburos a Brasil y Argentina; que en el 2014, represento, el 80% de las exportaciones y se generaron ingresos excepcionales, gracias a los precios altos de materias primas en los mercados internacionales donde el capitalismo satanizado en el discurso por los exponentes masistas, pero idolatrado en los hechos, por los mismos econo-proxenetas.
Así también, no se ha disminuido, el desmesurado crecimiento del sector informal legal e ilegal, que todavía se mantiene el 70% de la economía nacional.
En 10 años el Presupuesto General del Estado, programo $US 180,000 millones de dólares, 4 a 5 veces más recursos que en el tiempo neo-liberal, pero lo cierto es que, la población o las familias, no tienen, 4 o 5 veces más Salud, mas Educación, más vivienda, seguridad y otros bienes tangibles e intangibles que nos hayan puesto en mejor situación.
En 9 años el MAS, no solo prostituyo la institucionalidad estatal en favor de los compañeros de la cúpula partidaria, sino que gasto lo que otros Gobiernos gastaron en 45 años; solo  ese dato, puede darnos la pauta, que la administración de la economía, solo tuvo escenas porno-financieras en la propaganda y retórica oficial y cuyo alumnado más sobresaliente, se especializó con la misma receta seductora, que hoy como una enfermedad de atención ginecológica, necesita cuanto antes, penicilina de soluciones que detengan su avance.
Las remesas enviadas por bolivianos obligados por la falta de empleo a buscarlo en otros países es 10 veces MAS, porque el Gobierno, jamás tuvo una política seria  en esta materia.
La inversión pública, no pasa de 13%, con relación al Producto Interno Bruto, y no genera el beneficio esperado por los bolivianos.
Pese a los importantes recursos recibidos mientras los precios del barril de petróleo tenía un valor apreciable, los recursos no fueron invertidos para salir de la duo-dependencia de la exportación de hidrocarburos y minerales; seguimos peleando el último lugar de pobreza con Paraguay, según la CEPAL y Banco Mundial.

Si estos son los resultados, después de 10 años de esquizoides anuncios de la “inmunidad” de nuestras finanzas, entonces tenemos que preguntarnos: Donde esta el nuevo modelo económico ofertado como plan de salvación? y peor aún, donde esta el dinero que el Estado recibió durante la época de bonanza?