BBC MUNDO
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Qué convierte una moneda de plata de un dólar en la más valiosa del planeta? ¿Qué puede llevar a alguien a pagar casi US$10 millones? Tiene un diámetro de 4 centímetros y, si se fundiera y se vendiera como plata, no se vendería por más de US$12.
Pero el «Amon Carter», como se la llama en homenaje a la persona que la tuvo durante años, es una rompedora de récords: fue comprada por cerca de US$10 millones, el valor más alto jamás otorgado a una moneda. Su exorbitante precio es gracias a que cumple con tres condiciones clave para los numismáticos: rareza, conservación y valor cultural.
Pero tal vez su mayor valor proviene de quienes la han tenido en sus manos. Muchos expertos creen que fue el primer dólar acuñado en la historia. Lo que significa que el primer presidente de Estados Unidos, George Washington, debió inspeccionarla personalmente. Lo que es seguro es que fue una de las 1.758 monedas acuñadas el 15 de octubre de 1794 en la flamante Casa de la Moneda de Filadelfia. Solo 130 de esas monedas se conservan actualmente.
Libertad y águila
La pieza muestra por una cara la imagen de la Libertad, con cabello largo y rodeada por 15 estrellas que representaban los 15 estados que formaban la Unión en ese año. El reverso tiene un águila con sus alas desplegadas rodeada por una corona de guirnaldas. En 1795, la figura de la Libertad de cuerpo entero con el pelo largo fue reemplazada por un busto de una mujer de perfil.
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Evolución del valor de la moneda
• 1947: vendida por US$1.250
• 1984: vendida por US$264.000
• 1991: vendida por US$506.000
• 2002: vendida por US$2.000.000
• 2010: vendida por US$7.850.000
•2013: vendida por US$10.000.000
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«Una moneda rara pocas veces se ve. Y esta moneda de 1794 se puede clasificar como muy o extremadamente rara», le dijo a la BBC Richard West, de la casa de subastas Baldwin’s. La moneda fue analizada por el Servicio Profesional de Calificación de Monedas en Estados Unidos, que los coleccionistas utilizan para certificar sus posesiones.
Fue calificada con un 66 sobre un máximo de 70, que es la escala conocida como «condición de la casa de la moneda», lo que marca que su estado de conservación es similar al del momento después de su emisión. Y es hasta ahora la calificación mayor que ha recibido una pieza de la serie de 1794.
Cuidada
«Es notable que una moneda del siglo XVIII haya sobrevivido en tal estado de conservación», le dijo a la BBC Steve Roach, del Mundo de la Moneda. «Es también algo bello, su superficie muestra todavía algo de reflejo que sugiere que le dieron un trato especial cuando fue acuñada», agregó.
«Pensamos que fue la primera o una de las primeras monedas acuñadas por la calidad en la definición de sus dibujos», le dijo a la BBC James Deeny, director de la oficina de la Casa de la Moneda en Londres. «En el proceso utilizaron un modelo que se iba desgastando cada vez que era utilizado en el proceso de acuñamiento, lo que hacía perder definición cada vez que se moldeaba una moneda nueva», explicó.
Importancia cultural
Y los expertos coinciden en que su importancia cultural es lo que ha contribuido a aumentar el precio. «Esta moneda representa el principio de la que es considerada la divisa más importante del planeta», dijo Deeny.
Después de declarar su independencia en 1776, Estados Unidos sobrevivió utilizando divisas internacionales como el dólar español. En 1792, el Congreso estadounidense acordó la creación de la Casa de la Moneda y estableció una moneda nacional. Los primeros centavos de cobre fueron producidos en 1793 y los primeros dólares de plata fueron acuñados un año después.
Carnet de soberanía
«Benjamín Franklin dijo que la capacidad de Estados Unidos para crear su propia moneda fue un paso fundamental para establecerse como una nación independiente. Las monedas fueron un carnet de soberanía», explicó Deeny. Aún no se sabe dónde estuvo esta moneda entre 1794 y 1929, aunque Deeny señala que la falta de uso prueba que se mantuvo en manos privadas y nunca en circulación.
Su primera aparición en los registros data de 1920, cuando fue comprada por un comerciante conocido como el coronel Green. Desde entonces ha tenido 11 dueños y ha incrementado su precio desde US$1.250 en 1947 hasta US$10 millones en 2013. Y podría valer más si fuera vendida otra vez y su actual dueño, Bruce Morelan, quisiera recibir ofertas.
Pero quien tiene la última palabra es el potencial comprador. «Las monedas que son tan únicas son muy difíciles de darles un valor y no tienes otras subastas para poder comparar. El precio es realmente determinado por lo que quieran pagar por ellas», concluyó Deeny.