Noticias El Periódico Tarija

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Escenarios de deliberación política han sido testigos de los peores fiascos y bochornos que se puedan recordar, bofetadas, puñetes, patadas, escupitajos, insultos, sillas que vuelan… en fin, la peor muestra de los instintos vivos en el ser humano. Se espera que las autoridades que la gente eligió se ocupen de pensar en las soluciones que se precisan y no en temas particulares que solo a ellas les interesa. La realidad no es esa, instancias como el Congreso Nacional, hoy Asamblea Plurinacional, Asambleas Departamentales y Concejos Municipales han visto enfrentamientos frontales entre sus miembros, generalmente divididos por la política o algo más.
La Asamblea Departamental de Tarija también ha sido el epicentro de vergonzosos episodios, en especial en la votación para definir una nueva directiva, es lamentable presenciar semejantes espectáculos y más como medios, ser difusores de ellos por tener que cumplir con la labor de informar.
Se ha conocido que en el ente deliberante de la ciudad de Tarija, se han dado hechos que rayan lo inaceptable, una supuesta agresión del concejal Freddy Yucra en contra de la concejal Ruth Ponce, esposa del ex alcalde Óscar Montes, no se puede dejar de lado que el supuesto agresor que hoy milita en el Movimiento al Socialismo, hace poco era parte de la agrupación ciudadana de Montes, UNIR, y al parecer quedaron resentimientos latentes. Ponce es la Vicepresidente del Concejo y ejercía de manera interina la Presidencia, al intentar poner orden fue víctima de un acto obsceno de parte de Freddy Yucra. Pero esta sería una de las tantas experiencias que ha tenido que vivir y soportar la concejal Ponce al quedarse sola y aislada de quienes fueron sus compañeros de fórmula en las elecciones y que decidieron responder al actual alcalde Rodrigo Paz cuando rompió abruptamente con su mentor, Óscar Montes. En otras palabras quienes componen el Concejo tarijeños son los de UNIR, los del MAS y la Sra. Ponce.
Si eso sucedió es más que cuestionable y denota falta de madurez, educación y vocación democrática del agresor. Se espera un trato de respeto mutuo, cordial, entre los concejales por más diferencias que pudieran tener entre si, justamente eso es lo que revela el grado de crecimiento en democracia que tiene cada cual, para aceptar los puntos de vista opuestos, las ideas diferentes y la capacidad de contraponer criterios que no coinciden.