Noticias El Periódico Tarija

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Se presentó el plan de rescate financiero a autoridades departamentales y sectores sociales, más allá de si se demoró demasiado o si era mejor hacerlo antes de plantearlo al Gobierno Nacional, debemos rescatar que se lo hizo y es una iniciativa que se debe analizar, fortalecer con aportes constructivos y apoyar si corresponde. Serán esas instancias de poder regional y las organizaciones las que tengan también la responsabilidad de contribuir hasta con críticas, pero deben hacerlo, construyendo una opción que responda al desafío que afecta al Departamento.
Como sana sugerencia, consideramos que el discurso de la crisis y de señalar con el dedo a los supuestos causantes de ella, debe quedar de lado, fue muy enfática la manera en la que se mostró esa versión… el mensaje llegó a su destino, ya le corresponde a quien lo recibió sacar sus propias conclusiones. Existe el riesgo que por tanto insistir se pueda volver en contra de los emisarios ya que cumplida la etapa de difusión del problema y sus responsables, el pueblo espera soluciones de fondo, no sólo de maquillaje. Este plan de rescate puede ser esa solución siempre y cuando el Gobernador lo utilice hábil y responsablemente, sin tanto «marketeo» que por querer mostrarse brillante puede caer pesado y nada humilde.
Adrián Oliva esta en el Chaco por la misma razón, nos parece bien que sea él quien busque el contacto directo y de manera personal con líderes y dirigentes, es una manera de mostrar que su preocupación es real y precisa de apoyo franco y sincero, por eso va con las manos abiertas como señal de no esconder nada, es una forma de mostrar que le importa y toma en cuenta a las provincias. Es necesario que el Gobernador no caiga en la trampa de los números, de las encuestas, de las mediciones, que sí pueden darle una medida de la temperatura externa pero jamás el verdadero sentir popular, para eso sólo existe ese roce directo y permanente, además de la inteligencia y sensibilidad que no deben dejarse influenciar por las mieles del poder ni de los «tira sacos» que sólo le «hablan bonito» para su propio provecho personal o le «calientan la oreja» por lo mismo y también buscando predisponerlo contra algo o alguien que no es afín ni conveniente para sus ambiciosos y desmedidos planes.
Ya lo hemos dicho, Oliva ha demostrado ser inteligente y un político con futuro por delante, capaz de no dejarse envolver por la adulación hipócrita ni tampoco por la insidia dañina y malintencionada. Es capaz de ser más grande que eso, si lo logra podrá ser más autónomo, sabio y preciso en las decisiones que toma, sin influencias cuestionables que pueden poner en riesgo una gestión que es, finalmente, suya y del pueblo tarijeño.