PABLO ZENTENO/BOLINFO
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“Considerando que la economía de Tarija es altamente dependiente de esta actividad, lo que llevó a que prácticamente todos quieran vivir del Estado, creo que es el momento de que se supere esta monodependencia a los Hidrocarburos y su renta como única alternativa de crecimiento real para la región”, aseveró, en el marco del Taller Periodismo e Industrias Extractivas en Bolivia, el Asambleísta Departamental, Mauricio Lea Plaza Peláez.
La autoridad departamental, quien ejerció una serie de responsabilidades en el manejo público en los últimos años, y que fue invitado por Fundación Jubileo a exponer su punto de vista en cuanto a la realidad que se vive en Tarija en un contexto de precios bajos de los hidrocarburos, realizado en la ciudad de Cochabamba, explicó que Tarija debe diversificar su base económica departamental para superar la monodependencia que tiene de los hidrocarburos y su renta.
“La economía de Tarija es altamente dependiente de los hidrocarburos, sin embargo no se lograron encadenamientos entre esta actividad extractiva y el resto de las actividades económicas que se desarrollan, por lo que se genera una monodependencia, que deriva en un gasto público rentista, donde todos quieren vivir del Estado y lo que puede reportarles el mismo”, explicó Lea Plaza Peláez.
Asimismo, señaló que, sin embargo, lo más preocupante es el hecho que en los últimos años, los cuales coincidieron con un elevado ingreso por regalías, el gasto no respondió a una visión estratégica de desarrollo que le oriente, constituyéndose en despilfarrador, asistencialista e inefectivo, al punto que no se pudo resolver ninguno de los problemas estructurales de desarrollo y mucho menos se mejoró la calidad de vida de la gente.
“Se debe realizar un ajuste estructural en el modelo de gasto e inversión pública, a partir de definir prioridades, optimizar los recursos, romper los vínculos asistenciales y clientelares y realizar un ajuste institucional”, puntualizó, acotando que es necesario contar con un plan de desarrollo estratégico concertado con todas las instancias, que establezca las prioridades y oriente el destino de la inversión pública.
Finalmente, en cuanto a cómo se lograría estos objetivos, considerando lo delicado de la situación social que existe en la región, Lea Plaza Peláez indicó que lo más lógico sería realizar una reingeniería financiera que minimice los recursos comprometidos para proyectos de continuidad; buscar la apertura de nuevas fuentes de financiamiento; y, establecer una lógica de plan de austeridad.
“Tampoco debe asustar el reto de asumir una política de verdadera “soberanía fiscal”, es decir aprobar leyes autonómicas y gestiones que nos permitan proteger los recursos departamentales, porque no puede ser que sigamos permitiendo que, además de lo que ya aportamos a la economía nacional, se nos siga cargando responsabilidades que son de la administración nacional, pero que seguimos asumiendo como propias”, enfatizó el Asambleísta Departamental.