Noticias El Periódico Tarija

El encuentro realizado en La Paz con el Presidente Evo Morales fue por demás importante, el hecho de que tanto el gobernador Adrián Oliva, el subgobernador de la provincia Cercado, Jhonny Torres y el Alcalde de la ciudad de Tarija, Rodrigo Paz, hayan coordinado para entre los tres presentarle al primer mandatario una carpeta con los requerimientos regionales, marca un hito que se debe destacar. Refleja, por lo menos, intenciones de deponer intereses políticos y priorizar la gestión pública con base en un sentido de planificación interinstitucional, comprendiendo que no pueden haber islas buscando el desarrollo por separado.

El mensaje que llevaron a la sede de gobierno fue claro, existe una Tarija unida en sus objetivos con autoridades dispuestas a ceder en sus posiciones personales para dar lugar a la búsqueda de bien común, encarando proyectos y obras que cambien de manera efectiva la calidad de ida de la población. Según la información, se consiguieron $us 50 millones para ser invertidos en diferentes rubros, una gestión que se debe aplaudir. Había expectativa por saber qué diría y cómo recibiría ésta iniciativa Evo Morales, luego del referéndum del 21 de febrero en el que en nuestra región, el NO se impuso por una abrumadora mayoría. Además de tener muy en cuenta las palabras de Álvaro García Linera en estos últimos días, el vicepresidente dijo que no se olvidarían de los que votaron por el SI, abriendo la lógica deducción que seguramente tampoco se olvidarían de los que votaron por el NO, entendiendo que se refiere a los lugares donde se dieron los resultados mencionados. Si el Presidente garantizó que esa cantidad de dinero llegará   a Tarija, se debe entender que no hay resentimiento por los resultados electorales y más bien comienza a actuar como un mandatario que también sabe dar el justo lugar a las cosas, sin mezclar los intereses políticos con los de la gente. Queremos creer que así es.

Por supuesto que al estar tres autoridades tarijeñas, se le hace más difícil, bloquear o reaccionar  en desmedro de una región donde electoralmente no le ha ido muy bien desde siempre. Puede que se le abra más bien un periodo de reivindicación luego de los golpes directos que recibió, la mejor manera es justamente esa que lo revela como un mandatario capaz de dejar de lado lo pasado y seguir construyendo para el futuro. Si nuestras autoridades lo hacen con verdadera vocación de servicio, estamos seguros que los frutos se verán muy pronto.