afp
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El presidente de Colombia propuso postergar la fecha si las partes en el diálogo no coinciden en todos los puntos de la agenda.
«Si no hemos llegado el 23 a un buen acuerdo, yo le digo a la contraparte ‘pongamos otra fecha’, porque yo no voy a cumplir una fecha con un mal acuerdo», afirmó el mandatario durante un acto en la ciudad de Pereira.
El gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), alzadas contra el Estado desde 1964, marcaron el 23 de marzo como fecha límite para sellar un acuerdo de paz definitivo, que negocian desde noviembre de 2012 en Cuba.
El mandatario aseguró que «después de tanto esfuerzo, después de tanto tiempo», sólo cumplirá y firmará con las FARC un entendimiento que para «los colombianos sea bueno».
«Ojalá podamos firmar, como les digo, los negociadores están en el tramo final», afirmó al clausurar la 63 Asamblea Anual de la Confederación Evangélica de Colombia.
Las partes –que ya lograron consensos parciales en reforma agraria, lucha contra el narcotráfico, participación política de los guerrilleros, justicia y víctimas– debaten actualmente los complejos aspectos del fin del conflicto, que incluyen el cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de armas.
La conflagración interna en Colombia, que en más de cinco décadas ha involucrado a guerrillas, paramilitares y fuerzas militares, deja ya oficialmente 7,5 millones de víctimas, entre ellas 260.000 muertos, 45.000 desparecidos y 6,6 millones de desplazados.