SIDAR PACA/BOLINFO/TARIJA
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(elPeriódico–Mar–10) El centro de rehabilitación para menores “Oasis” se encuentra colapsado. Los adolescentes se encuentran hacinados y viven en unas condiciones precarias debido a que la institución carece de educares y recursos para la alimentación de los jóvenes y la infraestructura se ha quedado pequeña para albergar a los menores.
Lograr la reinserción social y la rehabilitación que requieren los menores y adolescentes que tienen conflictos con la ley es un reto pendiente para la Gobernación de Tarija en todos sus niveles.
Más aún cuando el Ejecutivo departamental cuenta con un solo centro de rehabilitación. “Oasis” tiene una capacidad para brindar apoyo integral a no más de 30 menores de edad que cometieron algún tipo de delito. No obstante, esta responsabilidad empeora debido a la falta de recursos económicos lo que dificulta la vida de los internos que no tienen garantizadas las condiciones mínimas de salubridad y de dignidad
La representante del Defensor del Pueblo, Gladis Sandoval, informó a este medio de comunicación que el centro “Oasis” nuca rebasó el número de 15 a 18 internos pero que en los últimos meses la institución ha sobrepasado su capacidad con 28 menores de edad albergados.
Asimismo, mencionó que la alimentación que se les entrega a los adolescentes ha disminuido considerablemente. “Ahora sólo consumen puro puchero, guiso de fideo, poroto y frijoles, no hay una variación de alimentos y sus despensas se encuentran vacías”, señaló, al tiempo de indicar que la institución no cuenta con un botiquín médico.
Pero además, la institución carece de educadores y actividades socio productivas que puedan apoyar a que el menor infractor pueda ser reinsertado a la sociedad, mediante el apoyo integral psicopedagógico necesario para orientar a los jóvenes.
A ello se suma la falta de una infraestructura adecuada. “El centro Oasis tiene cuatro baños y cinco duchas, pero sólo funciona uno de cada servicio, los menores no tienen un espacio de recreación y ni siquiera cuentan con una balón de futbol”, explicó.
La falta de educadores y personal provoca que incluso algunos menores sufran agresiones por parte de los custodios policiales, denunció Sandoval.
El explosivo aumento de jóvenes detenidos se debe a la aplicación del nuevo Código Niño, Niña y Adolescente, Ley 548, aprobado en julio del 2014 y que dispone que desde los 14 hasta cumplir los 18 años los adolescentes en conflicto con la ley deben de cumplir condena de privación de libertad en un centro de infractores. Anteriormente, a partir los 16, los adolescentes eran remitidos a los centros de detención para adultos. (eP)