Noticias El Periódico Tarija

Una vez que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de nuestro país revelo los porcentajes sobre el apoyo a las dos únicas opciones en el marco del referéndum constitucional de este último domingo, estableciendo la victoria del NO, el ambiente cívico político comienza a distensionarse luego de horas de espera interminables. Como que cundió la desconfianza, la susceptibilidad, apareció el fantasma del fraude y también el de la especulación, más allá de las alternativas que se presentaron la certidumbre se cierne en lo alto y es lo que precisaba la población después de una cita con la democracia a la que asistió puntualmente.

Estos resultados acaban de ser hechos públicos y en vez de buscar los caminos para que la polarización evidente no se radicalice en estos años que le queda a la dupla gobernante, escuchamos a analistas, comentaristas y políticos hablar de quien podría ser el sucesor de Evo Morales, aún no secó la tinta con que se escribieron las cifras mencionadas y ya estamos volando 4 años en el tiempo para ver quien podría ser el próximo presidente. Nos parece que eso es subestimar al mismo pueblo y también al actual mandatario, poseedor de un liderazgo fuera de duda y que seguirá en el cargo hasta el año 2020 cuando deberá entregar el poder vaya a saber Dios a quien. Si bien es cierto que ese pueblo le puso un límite a Evo en sus intenciones de re elección, también le dijo que aun casi el 50% sigue confiando en el, no es poco, ya quisiera cualquiera de la oposición poder decir lo mismo… pero ahora es tiempo de dejar la política de lado y pensar en los serios problemas que le toca afrontar a Bolivia de aquí en más y como cada sector puede contribuir a salvar el temporal.

La oposición que celebra estos resultados con «bombos y platillos», puede caer en el exitismo vacío e infértil confundiendo  que es lo que realmente triunfó, si los políticos de siempre creen que se les abrió una nueva oportunidad para reciclarse y seguir vigentes… se equivocan. Si olvidan que aún el país tiene un Presidente con un alto nivel de aceptación en las calles y marcado poder legislativo… también cometen un error, si comienzan a prepararse para las próximas elecciones descuidando el hoy y la realidad del pueblo boliviano… poco lograran. La oposición tiene un reto parecido al de Evo Morales, ambos deben ser capaces de generar nuevos líderes, desechando a «los de siempre», nueva sangre que demuestre que es posible darle otras alternativas al país, si se enfrasca en luchas intestinas sin definición esta destinada al fracaso. En el caso del Movimiento al Socialismo eso tal vez no sea tan traumático pues esta de por medio la fuerza y liderazgo de Evo Morales, que tendrán que ser demostrados en toda su dimensión pasando la posta e inyectandole décadas de vida a su proyecto político, a su proceso de cambio que va precisando justamente de eso… cambio.

Paso el referéndum, término la incertidumbre, Bolivia se pronunció dejando como saldo una polarización que preocupa, sobre la que se debe trabajar con responsabilidad. Es tiempo de sumar y no restar y comprender que somos parte de un mismo equipo que debe afrontar un episodio complejo, un reto que pone a prueba nuestros principios, valores y convicciones como pueblo y sociedad.