Noticias El Periódico Tarija

Fernando Salazar Ortuño

(Docente Investigador IESE – UMSS)

Como resultados preliminares de la jornada, la votación fue a favor del NO A LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN logrando, según datos de boca de urna un 51% de apoyo, frente a la opción SI que alcanzó un 49%.  Frente a estos resultados, grupos de oposición inician festejos masivos y el oficialismo califica de empate técnico y espera los resultados oficiales.

Los resultados sin duda marcan una nueva etapa en la política nacional, ya que la población si bien votó en contra o favor de una nueva postulación electoral del presidente Evo Morales y del Vicepresidente Alvaro García.  Al mismo tiempo, en el fondo, también se voto sobre una forma de gestión económica y política, y por los resultados, se encuentra que el país prácticamente polarizado y dividido, y como muestran los resultados preliminares, ninguna de las opciones alcanzó una victoria contundente.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que el resultado del Referendum, sin duda alguna muestra una reacción en contra de la gestión gubernamental marcada en los últimos meses por inaceptables hechos de corrupción – e incluso robo- que se dieron en el Fondo Indígena, la denuncia de tráfico de influencia multimillonaria (mas de 500 millones de dólares) en favor de la señora Zapata ex pareja del Presidente, la falta de título universitario del Vicepresidente que dictaba clases a nivel pregrado e incluso a nivel de postgrado en las universidades de Bolivia lo cual desde todo punto de vista es un fraude.  Por último los hechos acontecidos en la ciudad de El Alto, que por sus características de intereses políticos partidarios, violencia, crueldad, número de muertos y heridos llega a ser definida como la “masacre de El Alto”.

De esta manera los resultados muestran que si el MAS perdió un significativo número de votos no fue en sí por la campaña de grupos dispersos de la oposición, sino sobre todo por su propio accionar.

De aquí en adelante, considero que el gran ganador de estas elecciones es la democracia y el país. El mensaje del voto muestra la demanda  de cambio tanto para el actual gobierno del MAS como para el conjunto de partidos dispersos de oposición.  Existe una demanda y clamor popular contra la corrupción y robo, contra el fraude y mentira venga de donde venga, contra el tráfico de influencia y contra la violencia.

Con los resultados preliminares, ninguna de las estructuras políticas puede sentirse ganadora.  El partido oficialista del MAS necesita reforzar la imagen de sus líderes con gestión institucional, transparencia y alternancia.  La oposición, también tiene fuertes desafíos, ya que aún no logra consolidar liderazgos independientes de la vieja política fugitiva (Sanchéz de Lozada, Manfred Reyes Villa, Sánchez Berzaín), ninguno de la oposición tuvo, hasta ahora, el valor de romper con este pasado.  Por otra parte las corrientes ultraderechistas enmarcadas en las imágenes de Ruben Costas, Doria Medina y Tuto Quiroga, solo muestran su afán personal irreconciliable por el control del poder, con poca capacidad de unificación y renovación.  En este espacio, los pocos líderes locales emergentes e independientes como Revilla tienen un largo recorrigo y poco apoyo de la clase política nacional.