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Lo vivido la jornada pasada en la Alcaldía de El Alto como que nos llevo a varios años atrás, como que nos hizo recordar lo que ya vivimos, los enfrentamientos, la violencia, la intolerancia, el miedo, la incertidumbre… la muerte. No pretendemos analizar que paso, por que sucedió, quien o quienes son los culpables, no es esa la intención, sólo que volver a ver esas acciones otra vez instaladas en masas humanas nos hizo recordar otro febrero y hasta un octubre, pintados de sangre, tiempos en los que la gente comenzaba a manifestar su desacuerdo, su cansancio, su hastío. En una ciudad tan sensible como esta , donde surgieron movilizaciones que se llevaron presidentes, no es posible subestimar lo sucedido, menos aún con 6 muertos encima, quien lo haga cometerá un gran error de consecuencias incalculables.
Lo que no es posible es que se posicione otra vez la violencia como forma de desahogo de la insatisfacción popular, menos todavía si esta siendo atizada por alguna tendencia política, no es posible otra vez la polarización, aunque vivimos tanto de la política y desde ahí nos marcan los territorios y parece inimaginable que suceda así. Es muy cierto que son muchos los intereses en juego y que cada uno apunta con mayor facilidad a quien esta en la mira, pero no consiste en eso más allá de que nuestros políticos no lo entiendan porque en medio esta el pueblo, la gente, que es quien de verdad se apasiona, cree, se manifiesta y hasta actúa, manipulada por dizque líderes que no asoman la cabeza en momentos de tensión o peligro.
No podemos entrar en la suposición ni en la especulación, no es responsable hacerlo, pero lo sucedido nos debe despertar, no atemorizar, nos debe llevar a recordar lo mencionado pero no a escondernos por esa razón. Somos un ejército militante anti violencia que debe recuperar la memoria y abrir su mente y corazón en un momento en que, como sociedad, debemos decidir pensando en el futuro del país que al final es el futuro de todos. No somos nosotros como medio los que vamos a decir por que opción decidir, que apoyar, cada uno sabrá, Ud. sabrá. Lo que si nos compete es informar sin tapujos, objetivamente y revelando lo que sepamos o nos hagan saber, con los pies en la Tierra. Sin creer que somos intocables e invencibles, no es así, somos perfectamente mortales, somos personas y este es nuestro territorio, como lo hacemos dependerá de nuestra responsabilidad y compromiso con la paz y la verdad.