Luis Fernando Ortiz Daza
Psicólogo
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La realidad hay que mirarla objetivamente y no interpretarla en base a las consignas de los políticos de uno u otro bando, esto ha hecho que la población en gran parte crea medias verdades y muchas mentiras. La historia reciente, está plagada de confrontaciones, desde la guerra del agua, pasando por el febrero negro, luego la guerra del gas y finalmente el caso terrorismo en Santa Cruz, estos hechos de sangre han sido la marca principal del fin de la partidocracia, la sepultura definitiva de una política partidaria excluyente.
Durante este tiempo, es decir, desde el ascenso del MAS al gobierno con la figura excluyente de Evo Morales se han producido cambios sustanciales, como la inclusión efectiva de sectores sociales que antes fueron duramente marginados, en un debate de televisión escuché una pregunta interesante del Procurador Héctor Arce al senador Oscar Ortiz de la oposición, le decía más o menos así: Usted cuando va a su casa y se pone a pensar, muy dentro suyo sabe que en el gobierno del MAS, Bolivia está mejor y que ha cambiado mucho. El senador, tuvo que aceptarlo aunque no tácitamente.
Todos somos conscientes de que ha cambiado, de que hemos avanzado, pero, esto ha sido todo un proceso, no fue el partido de gobierno el autor de lo avanzado en su totalidad, sabemos por ejemplo que para la “nacionalización” del gas hubo un proceso previo en el que actuaron estadistas de otros gobiernos, empezando por Jaime Paz que hizo posible con un YPFB la prospección y exploración del campo San Alberto, es gracias a su intuición y la de su presidente de la petrolera que se llega a el reservorio de Huamampampa, una vena inmensa donde se encuentra el gas que llega hasta Margarita.
Es en su gobierno que se hacen los contratos de venta de gas a Brasil y Argentina, luego viene el proceso de capitalización que nos guste o no, que lo haya hecho el gobierno de Sánchez de Lozada, importa menos ante la realidad de la inyección de capitales privados para la prospección y aumento de reservas de los campos gasíferos, que en ese tiempo los contratos eran leoninos en favor de las transnacionales es otro cantar, pero, parte del proceso.
Ya se vislumbraba desde esos tiempos el potencial energético de Bolivia, luego en el gobierno de Bánzer – Quiroga se amplió la inversión extranjera en los campos de hidrocarburos, al parecer en condiciones desventajosas. Volvió Goni al poder e hizo todo lo que no se debía hacer, ingresó con este segundo período lo peor del antipatriotismo, un gobierno sin ideas, totalmente entregado a los dictados de Washington.
Sin embargo, en ese tiempo, en el parlamento ya se vislumbraba una nueva ley de hidrocarburos a la que se opuso totalmente el partido del actual gobierno, en ese tiempo Evo Morales se oponía absolutamente a todo, tal como lo hace ahora un sector de la oposición de derecha. Se criticaba a todo y con el mismo afán, de llegar lo antes posible al poder.
La ley de hidrocarburos negada por Mesa y aprobada por el presidente del Senado Hormando Vaca Diez, consigna el IDH que es la base para recursos de municipios y gobernaciones y aumenta el ingreso a las arcas del Estado, esta ley aún en vigencia solamente necesitó el impulso definitivo y clave de este gobierno: La nacionalización y el potenciamiento de YPFB, dogo solamente por todo el proceso y sí, solo este gobierno pudo hacerlo posible, que se aumenten los recursos y que las transnacionales no se lleven la parte del león de los recursos, con este gobierno hemos ganado mucho, es verdad.
Es esta la clave del proceso, la razón íntima de todos los bolivianos que han posibilitado el triunfo del MAS en reiteradas ocasiones. Otros procesos claves y que vienen de herencia del MNR en cuanto a inclusión, el voto universal, la reforma agraria, que no ha avanzado mucho, siguen los terratenientes en el oriente y calve la participación popular, conquistas de todos los bolivianos y no patrimonio de los partidos políticos.
Algo sin embargo está sucediendo, hay desencanto, han surgido problemas a causa de una falta de visión a largo plazo y de una alternancia del poder, no es Evo, son las dirigencias sociales corruptas, son las células cancerígenas de la extorsión y la corrupción en el sistema judicial, en los ministerios, hay élites que han sido usurpadoras de la voluntad popular. Hay un grupo cerrado palaciego que no le comunica al presidente, que le hace creer y no hace auto crítica.
El presidente está entrampado, sabe que no puede, anuncia cambios a partir del día después, ¿Será que el gobierno le inicie un juicio a Gabriela Zapata por abuso de confianza?, ¿será que se investigue efectivamente a la CAMC en el tráfico de influencias y soborno a funcionarios de las empresas adjudicatarias de sus servicios?, ¿Será que haya un cambio de gabinete o enroque para que se permita desde el ministerio de lucha contra la corrupción, una proposición acusatoria contra Nemesia Achacollo?
Esto es lo que necesita el gobierno para acabar decentemente su gobierno si gana el NO y necesita aún mucho más que esto para ganar unas futuras elecciones si gana el SI, no es falta de liderazgo en la oposición lo que ha permitido que gane siempre el MAS, sino que pensábamos que lo estaban haciendo bien, que eran honestos, aunque sabíamos la colusión que había entre funcionarios de Estado y el poder judicial para la extorsión, para el abuso que se hizo con el caso terrorismo, con lo cual acabo, yo le preguntaría siendo Oscar Ortiz al procurador Héctor Arce: Si hay algunos funcionarios de su gobierno, inclusive ministros y ex autoridades que pueden dormir tranquilos, sabiendo que hay gente inocente que ha perdido todo, está perdiendo familia y bienes a causa de una persecución político judicial?
Si gana el NO bienvenido para todos, necesitamos oxigenar la política, es necesario debate ideológico en el partido de gobierno, Bolivia necesita nuevos actores políticos. Es necesario que se hagan serias investigaciones caiga quien caiga. Por lo hecho hasta ahora está bien, gracias, pero, por ahora no siempre.
Si el MAS ha ganado tantas elecciones.