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La lucha de la provincia Gran Chaco para conseguir lo que tiene no es de ahora, fueron años de movilizaciones, bloqueos, discursos encendidos, amenazas de división, planes de creación de un nuevo Departamento a través del denominado Pacto del Quebracho, de hacer énfasis en el olvido de la capital hacia las regiones.
Uno de los articuladores y líder indiscutible de las medidas encaradas es Willman Cardozo, un político que demostró tener peso específico en el Chaco, que supo sembrar para cosechar. La exigencia del 45% del 11% de las regalías hidrocarburíferas que recibía el Departamento fue el objetivo a lograr… y se lo alcanzo, al punto que una ley nacional lo sostiene en el marco normativo. No fue de la noche a la mañana, se camino bastante sabiendo hacia donde se iba pero sin conocer los baches que habían en el viaje. Hoy el Gran Chaco puede ufanarse de ser una región autónoma de acuerdo a la Constitución Política del Estado, con su propia Asamblea Legislativa y dirigiéndose hacia su consolidación absoluta.
Los logros del Chaco conseguidos a «pala y pico», despertaron el celo sano de otras provincias que tienen que esperar la gracia del Gobernador de turno y lo que puedan conseguir de la Asamblea Departamental para definir su presupuesto y desarrollo. Al margen del cuestionamiento de que el Gran Chaco sólo debería llevarse el 45% de lo que produce y no de todo lo que produce Tarija, líderes de dos provincias con potencial gasífero y petrolífero como Arce y O’Connor comenzaron hace unas semanas a caminar sobre la idea de crear otra región autónoma con características similares a la ya existente. Recordemos que todavía esta pendiente la resolución del conflicto de límites por Ivoca, en el Cantón Chimeo, donde se encuentra el bendito campo Margarita, entre O’Connor y el Gran Chaco y en Arce se encuentra el pozo descubridor de petróleo en Bolivia y otros muchos. Además, las tareas futuras de exploración se centrarán sobretodo en esta última provincia por lo que con mucha probabilidad su papel en la balanza de ingresos de Tarija será mayor en algunos años.
Lo cierto es que la Región Autónoma del Sur fue creada por autoridades políticas y cívicas de estas provincias tarijeñas y seguramente seguirán todos los pasos para que se la reconozca legalmente, este hecho complica el mapa político departamental pues si esta autonomía regional entra en vigencia con las exigencias en la distribución de recursos que se pretenden, el Gobernador que fuere corre el riesgo de perder una más que buena dosis de poder y convertirse en un administrador de los saldos que deben llegar a otras provincias sin esas reservas. Existe cierta susceptibilidad en la Gobernación de Adrián Oliva pues quienes movieron las fichas para este hecho son autoridades ligadas al Gobierno Nacional y, según algunos, esta sería una pauta más de que efectivamente se intenta desestabilizarla desde altas esferas.