LIDIA AZURDUY R./BOLINFO/TARIJA
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(elPeriódico-Feb 14) El empleo o trabajo, sirve de medio para la realización de la persona, para aportar en construir objetivos, desarrollar aptitudes pero además como medio para sustentar las necesidades personales y familiares.
El trabajo no sólo que dignifica sino que genera recursos económicos para vivir, en un Departamento en el que la bonanza económica ha sido la marca durante los últimos años, a la par la falta de planificación y mala inversión generan que la dependencia del sector público sea una fuente laboral importante, pero que el sector privado notoriamente no ha sido impulsado o al menos no se generen las condiciones mínimas para invertir.
Claro ejemplo es la falta de pago a los empresarios privados por parte de la Gobernación del Departamento de Tarija por obras construidas o en proceso de aquello, también se debe sumar medidas como el doble aguinaldo que han asfixiado al empresariado ocasionando despidos masivos o cierres de empresas y fábricas.
Así, son muchos los factores que generan el desempleo y pocas las medidas que se han tomado de parte de todas las autoridades, son oportunidades las que se debe generar y ya no bonos asistencialistas que en nada aportan a la construcción de un sólido futuro.
En el Departamento la falta de empleo es palpable a todo nivel, desde profesionales sin ejercicio, comercios que se cierran, protestas diarias de diferentes sectores, y a ello se le suma el elevado imcremento de la violencia que esto genera.
La pugna de poder que se vive por la aprobación de la Ley del Plan de Empleo Urgente Productivo (PEUP) por parte del ente legislativo departamental, que aún espera su promulgación, se contrapone a un Servicio Departamental del Empleo lanzado por la Gobernación de Departamento de Tarija, pero que por detrás del conflicto político y de medición de fuerzas esconde débilmente la falta de una política seria que brinde reales oportunidades de empleo para la gente. (eP)