Por sobretodo, la institucionalidad debe ser respetada, la legitimidad no puede ser mirada por encima del hombro… ¿Por que decimos esto?, porque corren voces que sostienen que lo que esta sucediendo en el Departamento es sólo un plan que pretende desestabilizar la gestión del Gobernador Adrián Oliva, el accionar del subgobernador de O Connor, Walter Ferrufino, que termina convirtiéndose en quien aglutina a sectores y dirigentes que dicen ver con preocupación la crisis que afronta la región, es visto como una amenaza desde la Gobernacion. Es cierto que algunas son instituciones que en algún momento manifestaban su apoyo al proceso de cambio que impulsa Evo Morales y hoy se auto convocan bajo la figura de Ferrufino que parece estar decidido a asumir el liderazgo en la oposición departamental o en el Movimiento al Socialismo. Ya lo dijimos, no se puede subestimar, se trata de un líder provincial joven, que lleva un mensaje interesante más aún cuando reclama por mayor autonomía por supuestas decisiones centralistas del Gobernador, lo sucedido en Entre Ríos si bien puede haber tenido sus propios argumentos puede haber sido también un termómetro para revisar la fortaleza política de Oliva.
En editoriales consecutivas le hemos advertido cuidado, prudencia y atención frente a lo que se veía venir, no sabemos si nos leyeron o escucharon, el peor error puede ser no darle la importancia debida a situaciones que se multiplican y van cobrando mayores dimensiones.
Hace meses que dijimos que la luna de miel estaba terminando y que el pueblo comenzaría a pedir resultados concretos más allá de los números negativos y reales que dibuja la crisis, en realidad eso es parte de ser autoridad, de ser líder, superar los problemas, solucionarlos y saber como afrontar escenarios complejos y cambiantes.
Hay una tormenta en el horizonte que trae componentes políticos, económicos y sociales, la actual administracion en la Gobernación tendrá que saber como identificarlos por separado y tratarlos de igual manera, de ver en que momento se combinan y cuales son o pueden ser sus consecuencias, mientras tanto no vemos conveniente seguir con las velas abiertas pues se pueden romper y si sucede así , será muy difícil avanzar y menos darle el rumbo deseado a la gestión.