Algunas personas llegan a tu vida por una razón, por una estación o por toda una vida. Cuando tu sepas que es cada persona en tu vida, sabrás que hacer con cada una de ellas…
Cuando alguien llega a tu vida por una RAZÓN…
Es para llenar una necesidad que has expresado. Vienen a asistirte en alguna dificultad, a brindarte apoyo y orientación, a ayudarte físicamente, emocionalmente o incluso espiritualmente.
Pueden aparecer como caídas del cielo, y la verdad lo son, pues están ahí porque las necesitas.
Pero después sin mayor problema o inconveniente, hacen o dicen algo en donde la relación llega a su fin.
En ocasiones te empujan a dejarlas. En ocasiones desaparecen sin más. En ocasiones incluso mueren.
Lo que debemos saber es que esa necesidad que teníamos ya no está ahí, nuestros deseos fueron cumplidos y por ende logrados. Tus peticiones han sido respondidas y es tiempo de seguir hacia adelante.
Cuando las personas llegan a tu vida por una ESTACIÓN…
Es tu oportunidad y tiempo de compartir, crecer o aprender.
Te traen una experiencia o te hacen reír, te pueden enseñar algo que nunca has visto o hecho. Usualmente te traen una gran cantidad de alegría.
¡Créelo! ¡Es real!, pero es solo por una estación de la vida, que como empezó terminara.
Pero cuando las personas llegan para TODA LA VIDA…
Te ayudan a aprender, a construir emociones y sentimientos con fundamentos sólidos.
Tu única tarea es aceptar la lección, amar a la persona, y utilizar lo que aprendes en tus demás relaciones y áreas de tu vida, en fin, estas personas fuera de ser lo más importante en tu vida, te enseñan lecciones para toda la vida.