Noticias El Periódico Tarija

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Se debe tener cuidado con las políticas asistencialistas que algunos gobernantes aplican o pretenden aplicar, tal vez con la mejor intención, tal vez con el objetivo de llenar falencias históricas, pero se debe analizar si el momento lo permite y si no es mejor ser más prudentes y apuntar a otra clase de acciones más imaginativas que permitan ayudar a ciertos sectores o segmentos tocando aspectos de fondo y con mayor expectativa en el tiempo, es decir, que lo que se hace por ellos sea sostenible y no consista en solo llenar una canasta o una bolsa o simplemente entregar un bono de dinero en efectivo.
No vemos mal que se quiera colaborar con la mujeres, los niños, los adultos mayores y con más razón si son de escasos recursos económicos aunque no se puede entrar en la esfera de la discriminación si de justicia y equilibrio se habla. Muy difícilmente se le da una solución de fondo a una desatención histórica entregando dinero que fácilmente se despilfarra porque se destina a un fin muy distinto para el que fue pensado.
Aplaudimos el interés demostrado por el actual gobierno con el Bono Juancito Pinto, el Juana Azurduy, etc. que de alguna manera quisieron atacar un drama movido por la postergación y desatención pero es hora de hacer evaluaciones, de analizar que tan útiles fueron y son, aprendiendo de las experiencias y tal vez descubrir que todo lo invertido en ellos podría haber servido para canalizar otros programas o proyectos que de raíz superen el problema atacado.
Vemos con cierta preocupación como en nuestro Departamento existen sectores reacios a siquiera analizar la posibilidad a que ciertos programas que precisan de millonarias sumas de dinero, puedan ser tocados, redefinidos o cancelados, eso sucede con el PROSOL, PEU-P, Brigadas de Seguridad Barrial,etc., parecen no importar las explicaciones de que son insostenibles tal cual, en un momento en el que la realidad económica de Tarija manda otra cosa, en un momento en los que se dice que tal vez haya que pensar que la Canasta Alimentaria para el Adulto Mayor tal vez tenga que reducirse en la cantidad de productos que entrega para evitar su eliminación a pesar de que la sostiene una ley departamental. Preocupa ver como quienes tanto criticaron los bonos y estas iniciativas del Gobierno Central, hoy que se discute sobre que pasara con las finanzas de Gobernación y Municipios, determinan otorgar Bs. 350.- por alumno en Yacuiba o entregar otra especie de asistencia a los adultos mayores desde la Alcaldía de Cercado. No es que este mal ayudarlos, ni mucho menos, sólo que si se cuestiono tanto en el pasado como se puede caer en lo que se criticó, en particular cuando se muestra preocupación ante los medios de comunicación sobre el futuro incierto en esta gestión.
Tal vez si tenemos el dinero no es tan difícil entregarlo en efectivo o traducido en productos que van en una cajita o bolsita, tal vez lo complicado es diseñar verdaderas tendencias de asistencia para los más necesitados, que no se acaben después de la elección o cuando se deje de ser autoridad y más bien se conviertan en políticas inquebrantables, no por fuerza de una ley que obliga sino por la conciencia ciudadana de que se esta haciendo lo correcto y se esta atacando el fondo de esas inequidades a las que nos llevo nuestro propio sistema.