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CLAUDIA COCA LEIGUE/ BOLINFO/ TARIJA
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(elPeriódico-ene 19) El juicio de la menor que fue traída desde Santa Cruz para trabajar en el lenocinio Cesar Palace fue un hecho de injusticia por la ley de trata y tráfico de personas y proxenetismo, informó la representante del concejo de la magistratura, Paola Chirinos.
“La madre está en la razón de reclamar y pedir justicia por ser algo muy lacerante para la comunidad y por lo que lamento la actitud de los jueces en su conjunto ya que desconozco quien fue el que llevo adelante la audiencia en este caso”.
Chirinos como autoridad superior judicial, dijo que hará un seguimiento sobre este caso y pedirá el desarrollo de este juicio, en qué términos se llevo la audiencia y los fundamentos legales.
El propietario de este lenocinio tiene la misma culpabilidad de la persona que la trajo a la menor desde Santa Cruz, puesto que él sabe los requisitos elementales para la admisión de personas que van a trabajar.
Por su parte el comandante departamental de la policía, coronel Walter Valda, coincidió en lo vertido por Chirinos, ya que el dueño del local fue el que dio los fondos para hacer traer a la menor a la capital. Para algunos el dinero es una de las alternativas para ganar procesos, pero para la gran mayoría, la justicia tiene que ser imparcial y un poco volcada hacia los desposeídos, hambrientos de que se les haga “justicia”.