Cada año más de 300.000 perros y 80.000 gatos sanos, jóvenes y adultos, mueren en Tarija debido a que nacen más animales de lo que hay hogares disponibles para ellos. Y no importa si la matanza se la justifica con un tema de salud pública, como episodios de gran incidencia de rabia, etc., porque mientras sigan naciendo más animales de los que necesitamos, sus muertes no tienen sentido. Y esto ocurre porque al mismo tiempo que estos animales mueren, cantidades similares o mayores de perros y gatos, están naciendo para ocupar los espacios de los animales muertos.
Pero bueno, esto ya lo sabemos. Y sobre todo, sabemos que el gobierno municipal ya lo sabe. Lo que no sabemos, es que se está haciendo al respecto. Porque aquí no solo se trata de que nacen y mueren muchos animales, sino de que muchos de estos animales nos traerán problemas debido a que son miles, al hambre que tienen, a sus necesidades, a sus miedos, y a las enfermedades que contraerán, entre otros. Con el objetivo de solucionar estos problemas, es que se creó el Centro de Salud Animal o Zoonosis.
La Perrera Móvil
Sin embargo, desde que se creo hasta ahora, Zoonosis no ha planteado ninguna solución a la población tarijeña respecto a los animales vagabundos. Es más, más allá de las contrataciones chutas que se denunciaron en días pasados, Zoonosis viene dejando un legado de irregularidades, como ocurrió con los 12.000 dólares americanos que fueron donados por TRANSIERRA al municipio, para la compra de un vehículo que sirva como perrera municipal, a través de la Resolución Municipal 163/2010. Vaya a saber en qué se utilizó este dinero pero, como si hubiese sido tragada por un agujero negro, la perrera nunca apareció (Cuadro 1).
Personal de Zoonosis
Pero esto no se queda ahí. El anterior encargado de Zoonosis, el Señor Gustavo Boris Barroso Cordova, veterinario de profesión, era el único profesional en el área de medicina veterinaria con el que contaba Zoonosis. El resto, sin excepción de ningún otro, tenía afinidad y conocimientos de todo, menos de lo que se necesitaba: veterinaria y zootecnia.
Como único veterinario, él estaba encargado de, literalmente, todo lo referente al funcionamiento sanitario del centro. Él vacunaba, desparasitaba, anestesiaba, esterilizaba, hacía los puntos y las curaciones, desinfectaba, tomaba decisiones, etc. O sea, como se dice en el valle florido, hacía los pases, pateaba los tiros de esquina, cabeceaba, hacía los goles, etc. Pero no solo eso, como en Zoonosis él era el hombre de confianza de German Hoyos, el Oficial Mayor de Desarrollo Humano, el también estaba a cargo de las cotizaciones, de los proyectos, los pedidos, la compra de material, etc. Prácticamente, juez y parte.
El hombre de confianza de Germán Hoyos
Pero así como era todo, también era nada. Porque ninguno de los problemas que encaró, los pudo solucionar. Todo se quedo igual o peor de lo que estaba cuando él asumió su puesto como encargado de Zoonosis. Y si, ya no está. El hombre de confianza de German Hoyos, el Oficial Mayor de Desarrollo Humano, fue despedido por irregularidades y ahora se encuentra prófugo de la justicia. Al parecer, este hombre de confianza de Hoyos, no era tan blanca paloma como su protector lo presentaba.
El Señor Gustavo Boris Barroso Cordova, está acusado de los delitos de PECULADO E INCUMPLIMIENTO DE DEBERES (Cuadro 2), por el Ministerio Público de Potosí y, según el pliego acusatorio, se lo viene notificando por EDICTOS debido a que su paradero es desconocido. O sea, en este panorama me pregunto: ¿Cómo podría Zoonosis plantear soluciones a la ciudad de Tarija si, primero, no cuenta con el personal adecuado para hacerlo; segundo, el único profesional en la rama requerida, por razones que al menos nos dejan muchas interrogantes, es utilizado para todo y; tercero, su personal no tiene las cosas claras con la justicia?
Otros mentirosos
Y la historia no se acaba ahí: al parecer, el Ingeniero Agrónomo Edson Flores López, que desde ya no tiene mucho que ver con perros y gatos, no es tan ingeniero ni tan técnico como dice serlo. Según el Decano y el Vice-Decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, los Señores Linder Espinoza y Henry Valdez, respectivamente, en carta oficial dirigida al en-ese-entonces Rector de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, el Señor Marcelo Hoyos Montecinos, ¡el señor Edson Flores López, «debe 50 materias más la defensa de tesis para poder concluir sus estudios» en la carrera de agronomía!
Este señor, sin embargo, cumplía funciones de técnico en Zoonosis y como tal, firmaba como ingeniero (Cuadro 3, 4, 5). Y si bien este señor no firmaba, al menos hasta donde sé, documentos trascendentales para la funcionamiento del centro, él es, por lo menos, un mentiroso.
Conclusión
En este panorama donde, según la denuncia de días pasados, habían sueldos fantasmas, donde no solo la perrera móvil nunca apareció, sino donde el personal no es el idóneo, donde el único profesional en el área tenía problemas con la justicia y por, extrañas razones, era utilizado para todo por su protector Hoyos, donde los ingenieros no son ingenieros, ¿qué podemos esperar, sino irregularidades? ¿qué solución podría ofrecer un personal inadecuado y mentiroso?
En este panorama, yo pienso que debemos, al menos, exigirle a Rodrigo Paz, que se ponga las pilas; que se deje de sensacionalismos, como el Dakar y las motoqueadas, que deje de hacer banners y de pintar paredes con su nombre con recursos municipales, y comience a trabajar para solucionar los problemas que, desde hace años, arrastra Tarija. Habría que recordarle que los perros, aunque con seguridad no votarán por el, son un problema social y, por lo tanto, requiere un poquito de su atención.
De otra manera, como Montes, lo único que dejará a su sucesor, será una larguísima lista de personas mordidas, una lista aun mayor de perros atropellados, envenenados, ahorcados, matratados y muertos en las calles, bolsas de basura rotas en las veredas de la capital de la sonrisa y casos de rabia canina y humana. ¡Pero si no cree que esto vale la pena atender, siga con sus fantocheadas!