Noticias El Periódico Tarija

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Cada vez preocupa más que el precio internacional del petróleo siga bajando porque estamos tan ligados a la explotación hidrocarburífera que nuestra dependencia es casi total. El Presupuesto General del Estado 2015 fue elaborado tomando como referencia un precio de $us 70.- por barril, nunca durante ese ano el petróleo llego a ese monto, siempre estuvo por debajo, es decir, se fue generando una brecha insalvable. Esta gestión 2016 ese cálculo fue más realista y prudente, $us 45.- el barril, pero resulta que actualmente se cotiza en $us 31.- y bajo a menos de treinta dólares, quiere decir que estamos trabajando con un presupuesto que, si esta tendencia se mantiene, es un 33% menor en sus ingresos reales al estimado.
La situación no sería tan delicada si es que en el caso de Tarija, se hubiera aprovechado la bonanza vivida, esos tiempos en los que el Departamento tenía un presupuesto de Bs. 5 mil millones anuales, si se hubiera «sembrado el gas» como tantos dijeron y nadie lo hizo. Vemos con tristeza y cierta bronca como nos mal acostumbramos a vivir como «nuevos ricos» sin priorizar lo importante, lo vital, como no terminamos con carencias como la del agua potable, saneamiento básico, energía eléctrica, agua para riego, etc. Nos dedicamos a mal sembrar cemento, a construir obras sin sentido y sin razón, a las plazas, los coliseos, los estadios, a traer artistas que cobran una «millonada» por cantar, a llenar nuestras instituciones de funcionarios de los que muchos no tienen nada que hacer, a apostar por programas de corte social que se convirtieron en alcantarillas por donde se diluyó el dinero destinado. Hoy padecemos los mismos problemas que hace 20 años atrás, seguimos sin una carretera asfaltada al Chaco, se nos va la luz el rato menos pensado y la época de estiaje esta lejos de ser historia como decían algunos.
Con seguridad por Tarija han pasado en esta última década de «vacas gordas» mas de Bs. 30 mil millones, más de $us 4 mil millones, imagínese que con eso hubiéramos asfaltado la ruta a Yacuiba más de 15 veces, hubiéramos hecho más de 40 San Jacintos, se hubieran construido unas 400 villas olímpicas y así podríamos dar ejemplos para dimensionar la cantidad de dinero que tuvimos en nuestras manos. Se nos fue el «cuarto de hora» y nos acostumbramos a vivir como ricos y actuamos como tales despilfarrando lo que teníamos, habrá que ver que otras sorpresas esconde este año pues las que ya nos revela al comenzar hacen temer limitaciones y restricciones radicales que no son del agrado de las autoridades y menos de la población que aún no advierte la gravedad de la situación.