Daniel Centeno Sánchez
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No me protejas, que me haces daño! Esta frase, encierra la expresión de impotencia de los bosques declarados como “áreas protegidas”, según la intención inicial, de proteger el equilibrio de los ecosistemas, construidos en millones de años de evolución y evitar que el encargado de protegerlos, los destruya en un corto tiempo.
No mencionares Leyes y Artículos de la Constitución Política del estado que supuestamente protegen el Medio Ambiente, porque no servirá de nada. En nuestro país, nada se respeta.
Pero es bueno saber, que el monte tiene vida, que el monte también nos da vida. El monte nos protege y el monte sabe vivir y también sabe morir. Pero no aceleremos su muerte, que es también acelerar las dificultades que tendrán las nuevas generaciones para continuar viviendo.
La socialización del Decreto Supremo 2366, de Exploración Hidrocarburíferas en “áreas protegidas”, no es una solución para el descubrimiento de nuevas reservas de gas y petróleo en el país, por muchas razones.
Por ejemplo el departamento de Tarija, que tiene aproximadamente 19 megas estructuras: 4 en explotación (San Alberto, Sábalo, Margarita y parte del Huacaya) y 15 en espera de su perforación exploratoria, incluida Tariquía, porque no perforar cualquiera de las otras 14 megas estructuras, que tienen las mismas condiciones geológicas que Tariquia, que tienen afectados sus ecosistemas y postergar la decisión de explorar Tariquia, que es una fuente de importantes reservas de agua, es el purificador del aire contaminado de la región, es el hábitat de importantes especies vegetales y animales.
Tarija, tiene 2 “áreas protegidas”: Aguarágue y Tariquia, en las cuales existen las condiciones geológicas para descubrir importantes reservas de gas y petróleo liviano. El Aguarague, ya fue destruido por la actividad hidrocarburífera desarrollada desde el año 1926. Esta serranía, era uno de los 2 pulmones que tenía Tarija. En la actualidad, sus acuíferos están fuertemente contaminados con petróleo pesado y sus bosques seriamente dañados y por sus quebradas corre cada vez menos cantidad de agua.
El otro pulmón, es Tariquía, que abarca los municipios de: Padcaya, Entre Ríos, Uriondo, Caraparí y Cercado, una importante extensión areál, en la cual, se ha desarrollado una intensa red, de quebradas y ríos, rica en especies piscícolas, flora y fauna.
En el informe presentado por el vice ministerio de hidrocarburos (“Para Vivir Bien”), dice: “Se ha previsto actividades de exploración hidrocárburifera al interior de la reserva de Flora y Fauna de Tariquía, en los bloques: Andina, Churumas, Total, Astillero, San Telmo y Huacareta”. De esta afirmación, se puede concluir que no se afectará una pequeña parte del área protegida, al contrario, será toda el área. (Ver plan sísmico 2D elaborado por el Viceministerio de Hidrocarburos).
La exploración y explotación de hidrocarburos, es uno de los sectores que más contribuye a la destrucción de los ecosistemas, su realización en el sector, es un mal necesario. Lo que molesta, es lo se nos informa, de que solamente se afectará el 0,04% de toda el área protegida.
Cuando se incursiona, en un área virgen, se rompe el equilibrio físico de la “Madre Naturaleza”. Rota esa virginidad, nunca más esos ecosistemas vuelven a ser lo mismo.
Sísmica 2D, (7 a 8 líneas de varios kms de largo por 2 a 3 mts de ancho en los cuales se perforan entre 1500 a 2000 pozos, cada 50 a 100 mts, de 15 mts. de profundidad, con 10 kilos de explosivos cada uno), Sísmica 3D (similar al anterior, mayor cantidad de líneas y entre 7000 a 8000 pozos, con 10 kilos de explosivos cada uno), apertura de camino hasta la planchada,(5 a 6 mts. de ancho por varios kilómetros de longuitud), construcción de planchada (3 a 4 hectáreas) campamento del personal ( 2 hectáreas) pozos de desarrollo (3 a 4 hectáreas) caminos de accesos a cada pozo o planchada (5 a 6 mts. de ancho por varios kilómetros de longuitud) líneas de recolección desde los pozos (5 a 6 mts de ancho por varios Kms de longuitud), planta de procesos (entre 10 a 12 hectáreas) ductos de transporte del gas a los mercados de consumo y del petróleo a las refinerías (entre 10 a 12 mts de ancho por varios kms de longuitud) y perforación de pozos de agua para abastecer el sistema, son parte de los trabajos que desforestaran y destruirán el equilibrio de los bosques.
Todas estas actividades significan desforestar, destrucción de ecosistemas. ¿Cómo afecta al medio? Cada árbol absorbe aproximadamente 2900 litros de agua de lluvia al año, esta humedad forma parte de un sistema hidrológico del área. Al eliminar los árboles se disminuye la capacidad de proveer agua al sistema, que no permitirá el cierre del ciclo. Como consecuencia, habrá disminución de agua en el lugar. Como sucede en la serranía Aguarágue.
Cada árbol, elimina aproximadamente 28 kilos al año de sustancias contaminantes del aire, principalmente el anhídrido carbónico (CO2), que es uno de los principales gases que producen el calentamiento global, (no efecto invernadero).
Los arboles refrigeran, actúan como un aire acondicionado. ¿De dónde creen que viene ese aire fresco que baña el Valle tarijeño? de Tariquia.
Cuando no se entiende el problema, se utilizan términos como el de mitigación, con el fin de justificar las violaciones ambientales. Las preguntas son: ¿puede la violación ser reparada? ¿Puede la violación ser medida?
El Valle tarijeño (San Lorenzo, Tarija ciudad, Valle de La Concepción y Padcaya), está en un serio problema ambiental. Tariquía, es su pulmón, que inyecta todos los días, aire purificado y fresco, a través del cañón de la Angostura (Ventolera), y sus habitantes, disfrutan de este excepcional aire acondicionado natural.
La ambición política y económica, llevan al hombre a realizar acciones a cualquier precio, con el fin de alcanzar sus objetivos. No importa el bienestar colectivo.
Es el Monte, el que nos permite disfrutar de las caricias suaves del rocío, cuyas gotas desaparecen al acariciar el ardiente suelo, pleno de sed. Es el Monte el que nos permite disfrutar de sus fragancias, sabor a miel y toronjil,
Es el monte el que nos permite disfrutar del sabor a tierra.
Es el Monte que grita silenciosamente su impotencia, que se eleva por los cerros y se derrama por los ríos cuando alguien los destruye.
SALVEMOS TARIQUIA
Tarija, 07 de Enero de 2016