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Si bien hace once días comenzó este 2016, lo hizo pesadamente y daría la impresión que desde hoy recién se arranca con la agenda apretada y llena de pendientes que deben abordarse y resolverse. La Gobernación del Departamento tendrá que lidiar con algunos temas escabrosos como el del PROSOL terminar la cancelación de la gestión 2015 y ver que se hará con este controvertido programa en la presente ya que pareciera que seguir pagando Bs. 6000.- por familia campesina casi a fondo perdido no es una buena apuesta y además no se cuenta con los recursos para hacerlo. Las autoridades ya se encargaron de hacer notar que el presupuesto actual es menor y con reducciones muy marcadas por lo que se debe priorizar y establecer límites, se menciona que el PROSOL podría continuar aunque previo replanteo y redefinición, no sólo de procedimientos sino también de objetivos, considerando los más de $us 150.- millones que se diluyeron sin evidencia de impacto positivo en sus beneficiarios ni en el agro. Es previsible que este sector reaccione como ya lo ha venido haciendo exigiendo los pagos, pero más aún si se habla de posibles reducciones y redireccionamiento, se prevén momentos duros, de posicionamientos y confrontación pero es momento de hacerlo, esperamos que el diálogo y racionalidad se impongan, aunque consideramos que el Gobernador podría tener suficiente apoyo popular para tomar decisiones pues la opinión pública en general no ve con buenos ojos que se siga derrochando dinero de todos sin medir sus resultados y beneficios.
Algo similar puede suceder con el Plan de Empleo Urgente (PEU), interesante programa desvirtuado y manipulado por quienes han tenido el poder en las manos, miles de personas trabajando más como un ejército para movilizaciones y actos políticos que para beneficiar a la población, igualmente no se ven resultados y si mucho dinero despilfarrado. La determinación aparente en la Gobernación es que el PEU deje de tener vigencia, sus dirigentes están recurriendo a la Asamblea Departamental entendiendo que tiene calidad de oposición a la Gobernación, tal vez se busca la aprobación de una norma que obligue al Adrián Oliva a mantener este programa sin considerar las limitaciones presupuestarias.
Se anticipa un mes en el que el referéndum constitucional de febrero próximo se mezcle y confunda con las festividades pre carnavaleras aunque el volumen político tiende a subir, seguramente será también un mes en el que se exigirán posiciones claras y no medias tintas a nuestras autoridades sobre el SI y el NO, pero también les adelantamos que muchos escaparan de las preguntas de los medios de comunicación sobre un tema que de por si es incómodo cuando se trata de mantener una buena relación, ni siquiera con el gobierno nacional, con el Presidente Evo Morales, cuya continuidad estará en juego en dicho referéndum y con seguridad querrá ver quienes son amigos y quienes no. Puede que esta exigencia parta de el mismo y defina el nivel de relación que se tendrá con ciertos actores políticos después del 21 de febrero.